El papel dominó la apertura
La bolsa ha respondido con cierta indecisión a la situación creada por la pérdida del nivel del 300%, justo tras conocerse el resultado del IPC de mayo. Dinero y papel han planteado su confrontación en torno a unos cuantos valores en los que se dan algunas condiciones favorables, bien para tomar posiciones a corto plazo, bien para realizar las plusvalías acumuladas. Estos movimientos concretos le han dado al mercado aquello que más le interesa en estos momentos, esto es, movilidad. Los altibajos han dejado contentos a la mayoría de los habituales, pues el intercambio de títulos acaba siempre por resultarles favorable.Los valores eléctricos iniciaron la serie con unos tanteos que no dejaban lugar a dudas sobre la situación, pues las realizaciones, los apoyos, y las tomas de posiciones llevaron al índice del sector a una pérdida mínima, similar a la que después registraría el indicador global. El nivel de los intercambios dentro del grupo también sirvió de modelo, pues en general se impuso cierto retroceso en el grado de liquidez de la jornada con respecto a las anteriores.
Los valores industriales mantuvieron este ambiente casi sin cambios, lo que le daba a la salida del sector bancario un tono decisivo, al menos para poder deducir de su comportamiento la trayectoria del mercado en los próximos días. La insistencia del papel en este sector -con escasas excepciones- mantuvo el tono apagado de su más reciente evolución, lo que supone el mantenimiento de las bajas con alguna que otra subida. Sólo Banesto, entre los que tenían saldo negativo, retiró el papel del mercado, lo que contrastó con la facilidad con que se cubrieron los restos compradores.
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