La Conferencia Episcopal Española considera inevitable el cisma

El portavoz de la Conferencia Episcopal, Joaquín Luis Ortega, manifestó ayer que a la vista de la actitud del arzobispo Marcel Lefebvre "habrá cisma". Joaquín Luis Ortega consideró que la ruptura ya existía en el seno de la Iglesia, y añadió que la disidencia de Lefebvre ya era patente en aspectos tan importantes como la aceptación del Concilio Vaticano II y el rechazo de la disciplina hacia la Santa Sede.Según el portavoz de la Conferencia Episcopal, se ha intentado recuperar a Lefebvre para la unidad de la Iglesia, pero los intentos han fracasado ante la pretensión de crear "una Iglesia paralela", tras la anunciada ordenación de obispos sin la autorización del Papa.

La posibilidad de que se excomulgue al arzobispo integrista Marcel Lefebvre no será más que "la declaración de algo que ya existe", dijo Ortega, quien señaló que las principales discrepancias giran en torno a la celebración de los ritos litúrgicos, si bien el problema fundamental es la aceptación del Concilio Vaticano II, en el que Lefebvre participó.

Según Ortega, Lefebvre ha desafiado al Vaticano, y el Papa se ve obligado, de acuerdo con las normas del derecho canónico, a declarar que el arzobispo integrista, "se ha puesto él mismo fuera de la Iglesia y de la disciplina de la Iglesia". Ortega hizo estas afirmaciones en el programa Protagonistas, de la cadena radiofónica COPE.

Por otra parte, la comisión permanente de la Conferencia Episcopal Española finalizó a mediodía de ayer la reunión que ha venido celebrando desde el pasado martes. Hoy está previsto que se haga público un comunicado sobre los asuntos tratados, entre ellos la adaptación de los estatutos de la Conferencia Episcopal a las exigencias del nuevo Código de Derecho Canónico la evaluación del plan de acción pastoral para el trienio 1987-1990.

La comisión permanente del episcopado volverá a reunirse dos veces antes de la próxima reunión de la asamblea plenaria del episcopado, prevista para noviembre.