AP considera "normales" sus relaciones con la CEOE

Un portavoz de Alianza Popular (AP) afirmó ayer que las relaciones de este partido con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) "son las normales y las de siempre". El presidente de la CEOE, José María Cuevas, hace unas declaraciones en el último número de Cambio 16 en las que señala que altos dirigentes de AP "están como auténticas cabras" al practicar la estrategia de aparecer públicamente como enfrentados al gran capital y a la CEOE.

Cuevas resalta que "están como chotas" los dirigentes responsables de un documento interno de Alianza Popular en el que se critica con dureza a la CEOE por suscribir acuerdos con el Gobierno que, a juicio de los aliancistas, refuerzan a Felipe González.Esta actitud de AP es valorada por el máximo representante de los empresarios como "una estrategia torpe que se llama victimismo y oportunismo". En contraste con el actual comportamiento de AP, Cuevas resalta que "el único que siempre entendió nuestra posición fue Fraga".

Según un estrecho colaborador del presidente de la CEOE, las malas relaciones que desde hace tiempo existen entre la confederación de empresarios y AP están relacionadas con "las indiscreciones" cometidas por los dirigentes aliancistas cada vez que han mantenido reuniones reservadas. El propio Cuevas revela en la citada entrevista que en la última ocasión que almorzó con Antonio Hernández Mancha, José María Aznar y Alberto Ruiz Gallardón se encontró al día siguiente en la Prensa parte del contenido de su conversación.

Un portavoz de AP manifestó ayer que el partido no va a replicar a estas declaraciones y afirmó que las relaciones con la CEOE "son buenas, normales y las propias entre una organización política y una institución social".

Por el contrario, un veterano conocedor de estas relaciones, vinculado a una organización empresarial, precisó que en estos momentos no existe con los dirigentes de Alianza Popular la confianza que había antes, sin que ello signifique que la CEOE ignore que AP es la fuerza política más afín. El problema más bien radica, apuntó, en que relevantes dirigentes de AP no comprenden que la función natural de los empresarios es hacer negocios y que en la medida en que lo faciliten acuerdos con el Gobierno deben suscribirlos, sin por ello dejar de criticar lo que no les guste.