_
_
_
_
_

Un camino que no lleva a Roma

F. SA Jesús Simón, alcalde socialista de Brihuega (Guadalajara) -tomó posesión de la presidencia del Ayuntamiento el pasado día 23 de abril, después de una moción de censura que desbancó a un militante de Alianza Popular-, le preocupa la comunidad Hare Krishna porque la movilidad de su población hace imposible su control y ello podría conllevar la evasión de determinados impuestos municipales.

En el censo de 1986, figuran empadronadas en la finca Santa Clara 86 personas, de las que 19 son extranjeros, y cinco, niños en edad escolar. Se encuentran asimismo censados a nombre de la comunidad 11 vehículos y un camión. "Pero es imposible saber en realidad la gente que hay allí dentro", asegura el alcalde.

Más información
Ex responsables de Hare Krishna se benefician de negocios fundados e ideados por la congregación
La comunidad 77 millones en la Navidad de 1984

Pero las cuestiones censales y fiscales no han sido, por ahora, motivo de polémica en el Ayuntamiento de Brihuega. El único litigio entre la comunidad y el municipio es el que mantienen en relación al camino Real de Toledo -Camino de Archilla- que atraviesa la finca y que inexplicablemente ha sido roturado y plantado por los nuevos propietarios de la finca, eludiendo así las servidumbres de paso.

Es un camino que no conduce a Roma, pero que lleva a este nuevo Vaticano de Castilla. Hace pocas semanas la comunidad Zendo Betania presentó en el Ayuntamiento de Brihuega -3.000 habitantesun permiso y un proyecto, para levantar una sede de su comunidad. El costo del proyecto supera los 100 millones de pesetas y su titular es Ana María Schulter.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_