Los fiscales progresistas no se pronuncian sobre la reforma legislativa

ENVIADO ESPECIALLa Unión Progresista de Fiscales (UPF) concluyó ayer su tercer congreso sin resolver el eje central del mismo, relativo a la proyectada reforma legislativa por la que los fiscales asumirán en las causas penales algunas de las funciones actualmente atribuidas a los jueces de instrucción, con el propósito de agilizar así la justicia. El fiscal general del Estado, Javier Moscoso, se pronunció a favor de la reforma, mientras que el presidente de la UPF, José María Mena, se manifestó en contra. La votación final se pospuso hasta los últimos minutos del congreso, que acordó por mayoría, con escasa asistencia, abstenerse de emitir una opinión sobre la polémica cuestión. Los extensos debates realizados en la comisión presidida por Manuel DoIz decantaron dos posiciones contrapuestas: la defendida por José Antonio Martín Pallín, que justificó la atribución a los fiscales de funciones preparatorias del juicio oral en razones de eficacia y derecho comparado, y la mantenida por María Ángeles García, partidaria de no asignar nuevas funciones a los fiscales por los problemas que implicaría. La alternativa fue ofrecida al pleno que, tras dar prioridad a cuestiones de menor entidad, dio 2 votos a la primera opción, 6 a la segunda y 18 a la de abstenerse de pronunciarse.