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La derecha francesa pacta con Le Pen

Lluís Bassets

LLUÍS BASSETS La coalición conservadora Union du Rasemblement et du Centre (URC) y el Frente Nacional, de Jean-Marie Le Pen, firmaron ayer un acuerdo electoral en el departamento de Bouches-du-Rhône, correspondientes a Marsella, el único donde los lepenistas pueden conseguir diputados, pues han llegado en cabeza de la derecha en ocho circunscripciones en la primera vuelta electoral del pasado domingo. En este departamento, los dos componentes de la URC ,la neogaullista Asamblea para la República (RPR), de Jacques Chirac, y la coalición de centro-derecha Unión para la Democracia Francesa (UDF), de Raymond Barre, retiraron a siete de sus candidatos situados en segundo lugar dentro del bloque de derecha, para facilitar la elección de los candidatos lepenistas. Los lepenitas se han retirado en seis circunscripciones en favor de la derecha clásica.

En Marsella, considerada como ciudad piloto en la elección presidencial y en las elecciones legislativas, la unión de la derecha se enfrentará con la unión de la izquierda en todas las circunscripciones menos en una, en la que los socialistas apoyan al empresario Bernard Tapie, que los comunistas no quieren votar.Esta unión nacional marsellesa favorecerá el traslado de votos e incluso la realización de campaña electoral de los militantes lepenistas en favor de la derecha clásica en el resto de Francia. El acuerdo permitirá un apoyo selectivo, en función de las características de cada candidato. Las personalidades de centro-derecha, más destacadamente antilepenistas, tienen garantizada la actitud hostil del Frente Nacional.

La derecha ha cerrado, pues, "una alianza vergonzante con Le Pen", en palabras del ministro socialista de Educación, Lionel Jospin. No habrá, en consecuencia, acuerdo nacional entre el FN y la URC, como habían garantizado los dirigentes de esta última, pero la alianza local satisface la petición de "un frente antimarxista" de Jean-Marie Le Pen, que se mostró dispuesto desde el pasado domingo a apoyar a la derecha clásica si ésta apoyaba a los lepenistas mejor situados.

'Unión nacional'

El acuerdo fue hecho público por el propio Frente Nacional, pero ha sido acompañado del silencio más absoluto por parte de la URC, que debía manifestar el seguimiento del pacto únicamente con la retirada de sus candidatos situados en segundo lugar a la hora del cierre de listas, hoy a las cero horas. La URC deja en manos de cada candidato la posibilidad de llamar a votar a los candidatos lepenistas, convertidos ya en candidatos de unión nacional.

La mayor parte de las personalidades políticas de la derecha democrática y del centro escudándose en las complejidades de la bullabesa o del pastís marsellés, ha preferido cerrar los ojos a estos acuerdos locales y se ha limitado a asegurar que se trata de una cuestión en manos de Jean-Claude Gaudin, patrono local de la UDF y destacado pastelero político, hasta ahora presidente del grupo parlamentario de la UDF en la Asamblea Nacional y del consejo regional de Bouches-duRhone, donde fue elegido con los votos de los consejeros regionales lepenistas y mantiene una estrecha relación de colaboración con la ultraderecha.

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También el Partido Socialista (PS) y el Partido Comunista Francés (PCF), en este caso a escala nacional, retiraron sus correspondientes candidatos en las circunscripciones donde se hallan en segundo lugar y llamaron a votar al candidato mejor situado de la izquierda, a la excepción de los mitterrandistas burgueses, repudiados por los comunistas. Los socialistas, en el departamento de la Mosela, llaman a votar a un candidato del democristiano Centro de Demócratas Sociales (CDS), disidente de la URC, que se enfrenta al notable neogaullista Pierre Mesmer. El PS quiere demostrar con ello que quiere favorecer la apertura incluso en las actuales circunstancias de cierre de filas a derecha e izquierda.

Victoria socialista

A pesar de los acuerdos en la derecha, las proyecciones y encuestas siguen dibujando una victoria socialista muy ajustada para el próximo domingo. En 215 circunscripciones de las 455 donde no hubo elección directa el domingo pasado, la izquierda supera la barra del 50%.

La derecha democrática es mayoritaria en 31 circunscripciones, mientras que en otras 209 la suma de derecha y ultraderecha da la mayoría, por lo que es decisiva la actitud de los votantes del Frente Nacional. Aunque el acuerdo marsellés facilitará el traslado de votos ultraderechistas hacia la URC, éste no se producirá automáticamente.

Sólo dos personalidades de la derecha, los ex ministros Michel Noir y Simone Veil, han condenado sin ambigüedades los acuerdos con la ultraderecha. Después de la primera vuelta electoral, dominada por el tema de la apertura al centro, Francia regresa con esta segunda vuelta al clásico enfrentamiento entre derecha e izquierda, en el que de nuevo se difumina el bloque centrista emergente hasta ahora, cuyos posibles componentes parecen conformarse a la alianza con los lepenistas.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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