Blanco y radiante

Bernd Schuster llegó a Madrid al filo del mediodía. Desde el aeropuerto de Barajas se trasladó al Colegio Alemán para entrevistarse con el director del centro y formalizar la matricula de sus tres hijos mayores, David, Benjamín y Sara. Después almorzó en compañía del directivo del Real Madrid, Lorenzo Sariz, que fue su cicerone en su primer día en Madrid, y posteriormente visitó el que será su nuevo domicilio, situado en la urbanización de Fuente del Fresno, a 15 kilómetros de Madrid por la carretera de Burgos.Schuster concretó allí algunos temas referentes a la mudanza que se realizará hoy desde su casa de Barcelona.

Los próximos días los dedicará el nuevo jugador madridista a organizar su residencia, ya con su mujer, Gaby, que ayer se quedó en Barcelona con su hija recién nacida.

A las 17.20 horas, con veinte minutos de retraso sobre el horario previsto, Bernd Schuster llegó al estadio Santiago Bernabéu. Lorenzo Sanz y el entrenador Leo Benhakker le acompañaron hasta el despacho de Ramón Mendoza, que le esperaba impaciente mientras reclamaba: "¿Quién tiene un cepillo para el pelo?". Sólo tres minutos permanecieron juntos Schuster y Mendoza, que se veían por primera vez en Madrid. En esos tres minutos hubo tiempo suficiente para firmar el contrato que el pasado viernes terminaron de. concretar los abogados de ambas partes. Antes de salir, Mendoza aconsejó a Schuster que fuera amable con todos y contestara a cuantas preguntas le formularan los numerosos periodistas que abarrotaban la sala de trofeos.

Schuster saltó radiante al césped del Bernabéu a las 18.20 horas, vestido de blanco y con el número 3 en la espalda. Los aficionados, desde las gradas, le saludaron con gritos de júbilo. Él sonrió. Pero su rostro se tomó aún más radiante cuando alguien le preguntó como se iba a llamar su nueva hija: "Rebeca", respondió. A ella quiere dedicarle el primer gol que marque vestido de blanco.