Jueces para la Democracia incorpora a cinco nuevos miembros a su secretariado
ENVIADO ESPECIALEl III Congreso de Jueces para la Democracia eligió anoche al nuevo secretariado de la asociación, al que se incorporan cinco nuevos miembros: Gonzalo Moliner, Carlos Lopez Keller, Ignacio Sánchez Illera, Ana Pérez Tortola y Margarita Robles. Completan el secretariado los cuatro miembros de la anterior dirección que se presentaron a la reeleción: Javier Martínez Lázaro, Laciano Varela, Perfecto Andrés Ibáñez y Juan Alberto Belloch.
En las votaciones correspondientes Martínez Lázaro obtuvo 112 votos; Luciano Varela, 102; Perfecto Andrés Ibáñez, 95, y Belloch, 77. Respecto al secretariado saliente, que tenía siete miembros, renunciaron finalmente a presentarse a la reelección Manuela Carmena, Antonio Nebot y Gerardo Thomas.La tensión del congreso estuvo centrada, en su segunda jornada, en las conversaciones de pasillos para adaptar la dirección de la asociación a las posiciones predominantemente moderadas de la mayoría de los asociados.
El sistema electoral de listas abiertas fue modulado en la práctica por las negociaciones entre los candidatos y sus posibles votantes, muchos de ellos nuevos en la asociación y deseosos de verse representados en una dirección que no representa las posiciones posibilistas y pragmáticas de la mayoría de los 241 asociados, la mitad de ellos asistentes al congreso.
Mientras tanto, bajo la presidencia de Claudio Movilla, el pleno aprobó numerosos textos debatidos en las comisiones para una mejora del servicio judicial. Con especial énfasis, Manuela Carmena, puso en entredicho la actual legitimación de los jueces y pidió un proceso de reflexión sobre lo que denominó "descontrol democrático del poder judicial". Rechazó que la interpretación de la ley que los jueces hacen baste para justificar que los ciudadanos tengan que "soportar a determinados jueces". No a la elección del juez
El congreso no asumió el planteamiento íntegro de la juez Carmena, y se limitó a aprobar la petición de una inmediata puesta en vigor del jurado -y su competencia para juzgar a los funcionarios judiciales- y la elección popular de los jueces de paz, entre otras medidas para un control democrático de la justicia. En cambio, se eliminó la propuesta realizada por los propios ponentes Juan Alberto Belloch y Juan Luis Ibarra para que "a largo plazo" todos los jueces sean designados por los ciudadanos.
Entre las novedades introducidas en materia de control democrático de la justicia destaca la propuesta de los asociados de Andalucia, por la que se solicita suprimir el delito de desacato, la desaparición de penas privativas de libertad por delitos de opinión, la sustitución de la vigente ley orgánica sobre protección civil del honor por otra que refuerce la libertad de información, así como otras medidas en favor de la cláusula de conciencia y del secreto profesional.
A propuesta de Luciano Varela se aprobó también extender el control democrático de la justicia a la policía judicial, ministerio fiscal y colegios profesionales de abogados y procuradores.
Por lo que se refiere a la actuación sindical y a los objetivos de Jueces para la Democracia, se aprobó la ponencia de Javier
Martínez Lázaro, incluido el mantenimiento de la viabilidad de la huelga como legítima medida de presión. No obstante, dentro de la línea general de moderación adoptada por la mayoría del congreso, se suprimió la referencia a que el acercamiento a otras asociaciones judiciales "no debe impedir la crítica constante a las mismas". En su lugar, se aprobó que Jueces para la Democracia mantendrá en todo caso "sus señas de identidad".
