La oposición municipal, salvo IU, a favor del túnel bajo la plaza de Castilla

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, salvo Izquierda Unida (IU), se mostraron ayer favorables a la construcción de un largo paso subterráneo bajo la plaza de Castilla. El estudio técnico entregado ayer a los miembros de la Comisión Municipal de Circulación y Transportes indica que la construcción de las torres del grupo kuwaití KIO, la apertura de la avenida de Asturias y la instalación de la estación norte de autobuses provocará un aumento de 17.000 vehículos al día sobre los 145.000 que acceden hoy a la plaza. la construcción del túnel, que financiará el Ayuntamiento, ha sido evaluada por IU en 3.000 millones de pesetas.

"La solución del paso subterráneo nos gusta", dijo ayer José María Álvarez del Manzano. "Es evidente", añadió, "que a la vista del interesante informe que se ha realizado hay que modificar el estudio de detalle. Se ha demostrado que hay más soluciones que la propuesta por la propiedad, y que es posible, sin modificar el Plan General de Urbanismo, armonizar el interés de la ciudad con los derechos de los propietarios de los solares existentes en la plaza de Castilla y los vecinos de la zona". "No podemos negar que en los solares del grupo KIO cabe una edificabilidad. Lo que hay que intentar es que no moleste, y ello exige una reubicación de los volúmenes", dijo el portavoz de AP.Eduardo Larraz, representante del CDS en la comisión municipal, afirmó: "La solución parece bastante positiva, pues el paso subterráneo permitiría dar fluidez al tráfico al eliminar los semáforos entre la plaza de Castilla y la carretera de Burgos". Larraz también se mostró, a expensas de la viabilidad técnica, conforme con la situación del intercambiador de transporte en 6.500 metros cuadrados de la calzada central de la Castellana que quedarían libres como consecuencia de la construcción del túnel.

Ambos grupos se mostraron, sin embargo, algo precavidos a aceptar sin más el proyecto. Los concejales de Alianza Popular pidieron la entrega de documentación complementaria sobre las razones por las que se había rechazado la propuesta del Consorcio de Transportes para ubicar el intercambiador en el arranque de la Castellana esquina a la plaza. Otro tema que preocupa son los accesos a la estación de Chamartín y la circulación rodada por la zona. "Sigue sin resolverse el acceso a la estación de Chamartín", aseguró Álvarez del Manzano.

Larraz cree que puede haber soluciones alternativas al nudo de distribución de tráfico que se formará en la confluencia de las calles Agustín de Foxá, Enrique Larreta y Mauricio Legendre. Larraz propuso el estudio de otras posibles soluciones, como la creación de una vía de acceso a través de los terrenos del Canal de Isabel II con el fin de completar el anillo de circunavalación que pasará por detrás de las torres de KIO.

Construcción costosa

El único grupo que no comparte esta opinión favorable es Izquierda Unida, que mantiene aún su postura de que de los dos solares que posee el grupo KIO en la zona, la parcela oeste sea ocupada por 24.000 metros de edificabilidad y la este se dedique a zona verde e intercambiador."El Ayuntamiento, además de dejar que se construyan 125.000 metros cuadrados en la plaza, va a tener que gastarse unos 3.000 millones de pesetas. La construcción del túnel va a ser muy costosa, pues tiene que pasar entre dos líneas de metro", dijo Francisco Herrera, portavoz de IU, quien se opuso a la ubicación del intercambiador en la calzada central de la Castellana.

"El estudio técnico está bien planteado y demuestra la insolvencia del estudio de detalle que propuso la propiedad, pero estamos en contra de su aplicación, pues el intercambiador de transportes debe situarse en terrenos de KIO. Si se construyera sobre suelo público no sólo dejarían de cumplirse las directrices del Plan General de Urbanismo, sino que además KIO se quedaría con la parcela que en el estudio de detalle se reservaba a este uso, y ese suelo tiene un valor".