Acciones terroristas en Galicia
Los Grupos Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) han actuado con cierta frecuencia en Galicia, y entre los crímenes atribuidos a esta organización figuran los siguientes:
El 29 de abril de 1983, el guardia civil Plácido Pedreira Alvarez resultó muerto en La Coruña como consecuencia de los disparos efectuados por un joven. El guardia se disponía a concluir, como conductor de un autobús escolar de este cuerpo, su habitual servicio de traslado de los hijos de los compañeros a distintos colegios.
El 20 de noviembre de 1980 resultó muerto de un disparo en La Coruña el guardia civil Ricardo López Castiñeiras, cuando salía de su domicilio. Le dispararon dos jóvenes cuando se dirigía a recoger su coche a primera hora de la mañana en un estacionamiento público.
El 9 de abril de 1979 fue asesinado en Vigo un administrativo de las factorías Vulcano, Olegario Collazo Melón. La víctima recibió siete impactos de bala, y le dispararon dos jóvenes con sendas pistolas. Los autores del atentado debieron de confundirle con un inspector de policía.
En 1978 fue asesinado en Santiago de Compostela el guardia civil Manuel Vázquez Cacharrón de un tiro a quemarropa en la cabeza por un joven que se le acercó mientras el guardia realizaba su habitual recorrido de inspección por el mercado de la ciudad.
Exército Guerrilleiro
El llamado Exército Guerrilleiro do Pobo Galego Ceibe (Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre, EGPGC), organización a la que se supone responsable de la colocación de una bomba ayer en el chalé de Manuel Fraga, hizo estallar el 5 de febrero de 1987 siete artefactos de escasa potencia ante otras tantas entidades bancarias en La Coruña, El Ferrol, Santiago, Pontevedra, Vigo, Orense y Lugo.
Ésta fue la primera acción por la que se dio a conocer el EGPGC, y se cometió el mismo día en que se desarrollaba el juicio contra tres militantes nacionalistas en la Audiencia de La Coruña. Esta organización ha cometido diversos atentados en Galicia siempre contra entidades bancarias, factorías e instalaciones eléctricas, ocasionando daños materiales y sin que se produjeran víctimas mortales:
El 8 de febrero de 1988 fue desactivado por la, policía un artefacto explosivo colocado en la puerta de una agencia del Banco Pastor en el centro de Vigo.
El 15 de marzo de este mismo año, un artefacto explosivo causó desperfectos en un microbús de la Policía Nacional estacionado junto a un garaje donde se guardan los vehículos de la policía en Vigo.
Las factorías de Elnosa ubicadas en Lourizan (Pontevedra) quedaron paralizadas el pasado 30 de abril a causa de un atentado con explosivos que destruyó las conducciones de agua. Tres cargas explosivas destruyeron dos torretas de alta tensión a unos siete kilómetros del complejo industrial.
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