Querella contra Pedro Ruiz por un supuesto delito fiscal de 41 millones

La fiscalía de Barcelona presentó ayer una querella por presunto delito fiscal contra el humorista Pedro Ruiz, al que se acusa de no ingresar en Hacienda 41.073.498 de pesetas correspondientes a las declaraciones de los años 1980, 1982 y 1983.

El humorista no liquidó en los tres años el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF). Requerido en su día por el fisco, en 1985 realizó las declaraciones pendientes pero declaró ingresos por debajo de los realmente percibidos, según la querella.

La querella sostiene que el humorista defraudó 6.311.000 pesetas en la declaración de 1980, 14.293.000 en la de 1982 y 20.470.000 en la correspondiente a 1983. En la querella no se hace mención a cifras del año 1981. La investigación realizada por los servicios de inspección de Hacienda precisa que en 1980 el humorista tuvo unos ingresos de 21.900.000 pesetas por actuaciones y que el total de lo percibido ascendió a 30 millones.

En ese mismo año, Hacienda reconoce que Pedro Ruiz tuvo gastos por valor de 800.000 pesetas, cantidad que, según el humorista, fue de nueve millones. Pedro Ruiz pagó al fisco 3.147.000 pesetas cuando la cuota que debió abonar era de 9.458.000 pesetas.

En 1982, Pedro Ruíz obtuvo unos beneficios de 61 millones por actuaciones, aunque el total de los ingresos ascendió a 70 millones. En ese año, Hacienda reconoce que el actor tuvo unos gastos de 3.300.000 pesetas. Pedro Ruiz ingresó 6.981.000 pesetas al fisco y la inspección de Hacienda sostiene que el actor debió pagar 21.274.000 de pesetas.

Los beneficios de la actividad profesional de Pedro Ruiz aumentaron en 1983, año en el que percibió 94 millones, 78 de los cuales corresponden a actuaciones, frente a unos gastos de 24 millones. El humorista debió abonar a Hacienda un total de 24.730.000 pesetas, aunque sólo ingresó 4.260.000 pesetas.

Detalle de actividades

La investigación sobre las declaraciones del IRPF de Ruíz se inició en 1987 y en ella se reflejan todas las actividades del actor, precisando días y lugares de todas sus actuaciones durante los años sujetos a inspección.No obstante, fuentes de la fiscalía precisaron que la cantidad supuestamente defraudada, 41 millones, es susceptible de modificaciones puesto que sólo se ha podido examinar los contratos escritos y se ignora si el humorista ha podido tener más ingresos por actividades profesionales no reflejadas en documentos.

El Código Penal sanciona las defraudaciones a Hacienda superiores a cinco millones de pesetas con penas que oscilan entre los seis meses y los seis años de prisión. Igualmente están previstas sanciones económicas que pueden alcanzar un 300% de la cantidad defraudada.