Aznar pide a Fraga que vuelva a la política nacional en su aclamación como candidato a la Xunta

ENVIADO ESPECIALJosé María Aznar, presidente del Gobierno de Castilla y León, defendió ayer la conveniencia de que en un futuro cercano vuelva a la política nacional Manuel Fraga, pocos minutos antes de que éste fuera aclamado como presidente de Alianza Popular de Galicia, y candidato a la presidencia de la Xunta en las elecciones de 1989. La proclamación, tras una ovación clamorosa, sin votación, fue aceptada con una austera inclinación de cabeza por un Fraga visiblemente satisfecho.

Cuando Antonio Hernández Mancha, presidente nacional de AP, todavía no se había incorporado a la clausura del congreso extraordinario de los aliancistas gallegos, Aznar advirtió públicamente a las más de 3.000 personas que abarrotaban el pabellón polideportivo del Sar: "No os lo quedeis para vosotros solos. Es vuestro. Aquí necesitais a Fraga. Pero España también lo necesita".

Envuelto en las críticas al Gobierno central por "mantener colaboración sólo con las autonomías gobernadas por los socialistas mientras que con las demás sólo mantiene una coexistencia", José María Aznar deslizó su principal mensaje político: "Para la política nacional, lo que podeis hacer a partir de hoy en Galicia puede ser absolutamente trascendente. El tener el Gobierno de Galicia es capital para las próximas elecciones legislativas. Cuanto más territorio gobernemos, mejor para tener cuanto antes el Gobierno de la nación".

En un discurso enérgico, por el que desfilaron referencias a decenas de localidades y personalidades históricas en una exhibición de enciclopedismo gallego, Manuel Fraga, ex presidente aliancista, de 65 años, rechazó "el planteamiento defensivo de la reindustrialización" para "aceptar el reto de las nuevas tecnologías". "No podemos perder una vez más el tren de la historia. Éste es el comienzo de una gran peregrinación", apostilló.

Molesto por recientes comentarios de José Luis Barreiro, vicepresidente de la Xurita de Galicia con Fernández Albor y ahora vicepresidente bajo la presidencia del socialista González Laxe, apeló al recuerdo de las afirmaciones hechas por Alfonso Guerra en el verano de 1985 acerca de que Gerardo Fernández Albor era un buen candidato pero en las inminentes elecciones autonómicas había un tapado. "El tapado del PSOE", espetó Manuel Fraga, "era José Luis Barreiro".

Fraga se comprometió a la creación de una comisión parlamentaria que investigue el tráfico de influencias en Galicia si él accede a la presidencia de la Xunta a la vez que advirtió solemnemente: "Donde yo esté no habrá de eso".