Los jueces británicos acusan a la policía de hacer montajes al detener hinchas
El celo de la policía británica para inflitrarse en grupos de hinchas violentos y desmantelarlos resulta excesivo, según han puesto de manifiesto dos fallos judiciales en los últimos días. Los jueces ante los que se presentaron cargos contra seguidores del West Ham y del Chelsea optaron por suspender las vistas y liberar a los encausados ante las fundadas sospechas de que las pruebas presentadas eran un montaje. Scotland Yard ha tomado cartas en el asunto.Los ocho seguidores del Chelsea que estaban en el banquillo no eran precisamente el prototipo del residente en este barrio elegante de Londres, pero su aspecto no era tampoco el reflejo automático de lo que la policía deseaba demostrar: que estos presuntos miembros de los cazadores de cabezas constituían una banda violenta que causó numerosos incidentes entre agosto de 1986 y marzo del 1987.
La operación policial Gol en propia meta tomó un espectacular giro e hizo honor a su nombre cuando el juez estimó que las pruebas presentadas por los tres agentes que se inflitraron entre estos seguidores del Chelsea, de los que se dice que se preparaban psicológicamente con vídeos violentos para los partidos, dejaban mucho que desear. En concreto, se percibieron irregularidades en ocho de las 94 páginas de notas tomadas por los agentes.
La semana anterior se dio otro caso idéntico, cuando la acusación decidió retirarse del proceso seguido contra 11 hinchas del West Ham ante la evidencia de que las notas tomadas durante la investigación habían sido hinchadas para reforzar los cargos. Esta vista llevaba ya tres meses, y se calcula que había costado del orden de los 400 millones de pesetas. Algunos de los hinchas, a los que se acusaba de haber intervenido en actos vandálicos en los seis años previos a su detención, llevaban más de un año encarcelados, en prisión preventiva.
"Lo que hizo la policía fue un guión de Hollywood", dijo uno de los seguidores del Chelsea mientras celebraba con cerveza en un pub su libertad. Otro señaló: "Es todo un compló del Gobierno para que los clubes vuelvan a Europa".
Entra Scotland Yard
Scotland Yard ha entrado a investigar el caso de los policías, al tiempo que la oposición laborista ha considerado "una tragedia que la lucha contra la violencia de los hooligans haya sufrido este contratiempo". El mismo portavoz de la oposición, sin embargo, manifiesta que "es mucho mayor tragedia que el fracaso de estos dos juicios dañe la opinión pública de la integridad policial".La policía, que estos días celebra su congreso, se ha mostrado afectada por lo sucedido. "Creo que los últimos acontecimientos van a hacer que los agentes sean más remisos a la hora de participar en un trabajo que saben pone en peligro su carrera", dice un oficial, quien pide que las responsabilidades "no acaben en los jóvenes agentes implicados".
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