Indultado en Túnez un integrista condenado a cadena perpetua

El presidente de Túnez, Zinc el Abidine Ben Alí, ha indultado a un dirigente de la oposición integrista, Rached Ghanotichi. El riesgo de que éste fuera ejecutado fue uno de los motivos que, según se dijo, influyó en parte en la sustitución el año pasado del anterior jefe de Estado del país magrebí, Habib Burguiba.

Ben Alí firmó el pasado sábado el perdón de Ghanouchi, sentenciado el pasado septiembre a trabajos forzados a perpetuidad en un juicio masivo por traición. Miembros de su familia dijeron que éste, de 47 años de edad, ex profesor de Filosofía, fue liberado en la noche del mismo sábado.

El indulto ha sido la última de las medidas del presidente tunecino en su intento de distanciar a la actual Administración de los excesos que se cometieron contra los integristas islámicos durante los últimos tiempos del mandato de Burguiba.

Fuentes judiciales aseguraron que el dirigente integrista liberado, a pesar del indulto, tan sólo podrá participar en la vida política activa cuando lo decida Ben Alí o cuando se conceda la amnistía general solicitada por la oposicion.

La formación de Ghanouchi, el Movimiento de la Tendencia Islámica, que según dirigentes de la oposición cuenta con un amplio respaldo popular, sigue prohibido, en aplicación de una nueva ley aprobada el mes pasado que establece las normas por las que se han de regir los partidos.