Tres muertos y nueve heridos en el Uster en un atentado contra un 'pub' de católicos

Tres personas fueron asesinadas ayer en Belfast cuando dos hombres armados abrieron fuego contra un grupo de parroquianos que se encontraba en un pub frecuentado fundamentalmente por católicos. Otras nueve personas sufrieron heridas de diversa consideración. La semana que concluyó ayer se cerró con un balance de cinco muertos y más de una docena de heridos en la capital del Ulster.Un par de hombres con armas semiautomáticas irrumpió a primera hora de la tarde de ayer en el A venue bar, sito en la zona central de Belfast. Los agresores abrieron fuego contra quienes se encontraban en el local y provocaron la muerte instantánea de dos de ellos. Una tercera persona falleció más tarde en el hospital, al que fue trasladado junto con otros nueve heridos, alguno de ellos de gravedad. Ningún grupo se atribuyó la autoría del atentado, pero fuentes policiales comentaron que el atentado tenía todas las características de ser obra de una organización protestante.

Grupo protestante

La Ulster Defense Assotiation (UDA), un grupo paramilitar protestante, que en los últimos meses ha estado sometido a fuertes disensiones y en el que los conocedores de la situación en el Ulster creen que se está desarrollando una lucha por el poder entre diversas facciones, era el principal sospechoso de este múltiple asesinato.

El martes pasado, un padre de familia católico, albañil en paro, fue asesinado en su casa en una acción parecida a la de ayer, cuando un par de hombres armados irrumpió en la vivienda a primera hora de la noche y disparó sobre Terry McDaid, que no tenía ninguna relación con grupos paramilitares. Este asesinato también se le atribuyó a la UDA. La semana que concluyó ayer ha sido una de particular violencia sectaria. Durante el fin de semana un joven murió apaleado en el mismo barrio católico, en el que'perecieron, también linchados, dos soldados británicos. Las circunstancias de esta muerte hacen penar que la víctima era un protestante sorprendido en uno de los más duros guetos católicos del oeste de Belfast.

A esta muerte siguieron apedreamientos entre vecinos de distinta confesión religiosa en la zona norte de Belfast, en la que se alternan calles y barriadas de católicos y protestantes. Aparte de esas acciones puramente sectarias, una patrulla militar fue atacada esa misma semana, el viernes por la noche, en Belfast. Una bomba colocada por el IRA estalló al paso de los soldados en una zona católica y provocó heridas a dos soldados y a tres civiles.