Bucaram afirma que la elección presidencial de Ecuador es "la lucha entre un hijo de Dios y un hijo del diablo"

En el mitin de clausura de su campaña, el populista Abdalá Bucaram afirmó en Guayaquil que en la elección presidencial de mañana en Ecuador, en la que compite con el socialdemócrata Rodrigo Borja, se plantea "la lucha de un hijo de Dios contra un hijo del diablo". El país ha entrado en las 55 horas de reflexión y ley seca que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas ante la elección de mañana.

El jueves a la medianoche (siete de la mañana de ayer, hora peninsular española) finalizó la propaganda electoral. Los dos ganadores de la primera vuelta, el pasado 31 de enero, pasaron el día en Guayaquil. Los seguidores del socialdemócrata Borja, profesor universitario de 52 años, habían suspendido la caravana prevista por las calles de la ciudad, para evitar nuevos enfrentamientos, como los que la noche del martes provocaron dos muertos.Borja asistió al entierro del joven militante de su partido Izquierda Democrática (ID). Unas 300 personas acompañaron al féretro, que fue llevado a hombros por las calles de Guayaquil. Un paño naranja, el color del partido ID, cubría el ataud gris. Los acompañantes durante un recorrido de unos dos kilómetros se limitaron a entonar cantos religiosos. Al llegar el cortejo al cementerio formaron un pasillo y algunos levantaron el puño izquierdo. El candidato Borja se limitó a seguir con gesto grave el féretro. Cuando introducían el ataud en el nicho, tomó la palabra un militante de ID y se refirió a Abdón Israel López "caído en la batalla por la libertad de la nación, asesinado por los sicarios de la antipatria". Añadió el orador que "queremos paz, pero también justicia". Y concluyó que "vuestra sangre no se ha derramado en vano. Los asesinos tendrán que pagar sus crímenes".

Olor de multitud

El candidato populista Bucaram, abogado de 36 años, escogió el suburbio de su ciudad natal Guayaquil para el mitin de clausura de campaña. En la parroquia (barrio) Febres Cordero, Bucarám reunió a unos 30.000 personas, que le aclamaron y gritaban sin cesar "Abda-lá". Más que hablar se pude decir que Bucarám profirió alaridos desaforados ante el micrófono durante media hora. Vestido de guayabera blanca y con su bigotito hitleriano, Bucaram gritaba convulsamente sobre el estrado, pero encandilaba a sus seguidores.Bucaram estableció diálogos con la masa y, cuando la respuesta le parecía insuficiente, gritaba "¡más alto, que no se oye, carajo!". Prometió Bucaram que con su llegada a la presidencia "comenzará la revolución de los hambrientos, la revolución de la segunda independencia nacional". El candidato populista ofreció "maternidad gratuita, educación gratuita, un banco del zapato para los niños que andan descalzos, desayunos escolares, crédito para el comerciante y minorista y 25.000 sucres mensuales de salario mínimo [unas 5.500 pesetas]". Prometió que después de ser presidente vendrá cada sábado a las 12 del mediodía allí mismo a jugar al fútbol en el suburbio de Guayaquil, para controlar de cerca su obra de gobierno.

Aseguró Bucaram: "Yo inclino mi rodilla sólo ante Dios y ante mi pueblo, este suburbio me hizo alcalde y este suburbio me hará presidente". Con tono patético concluyó el candidato su discurso y dijo: "Tú me das tu voto y yo te doy una escuela. Tú me das tu voto y yo te doy libertad, salud, comprensión". Tras su discurso, Bucaram cantó la canción que ha repetido a lo largo de la campaña electoral y que interpreta él mismo. La canción se titula El loco y Bucarám berrea, en el más estricto sentido del término, un estribillo que dice: "Por eso me Haman loco todos los oligarcas. Por eso me llaman loco, porque lloraba junto a mi pueblo. Por eso me llaman loco y un día me desterraron. Dentro de una oscura celda de los pulgares me colgaron". En otro pasaje dice el texto, "un día soñé con la Virgen, que me dijo ya eres libre, regresa junto a mi pueblo y sálvalos de la miseria. Te unirás a los perseguidos y firmarás una patria libre, vencerás a un no creyente, porque el mismo diablo lo viste de bueno'.