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Telefónica y bancos animan el cierre

La inversión insiste en sus planteamientos, y en esta última sesión ha acelerado el proceso de selección a que viene sometiendo al mercado. Los valores industriales han sido objeto de un seguimiento más intensivo, que ha producido algunas realizaciones de beneficios y nuevos avances. La sesión se parecía mucho a las anteriores hasta que llegó el corro de Telefónica, que rompió, además de la monotonía, los esquemas de algunos inversores. El nuevo intento de reacción del sector bancario redondeó una mañana plagada de sorpresas.Una floja apertura de las eléctricas coincidió con la preocupación de los inversores por los resultados de la subasta de préstamos, motivada, por las tensiones que se vienen registrando en el mercado interbancario. La repetición del precio de referencia del dinero no tranquilizó totalmente a los asistentes, que hasta ese momento sometían al mercado a una nueva purga en la que se afinaban aún. más las posiciones.

El corro de Telefónica causó verdadero asombro, ya que este valor venía manteniendo una trayectoria prácticamente plana. El salto inicial de cuatro enteros se tomó en principio por un error, pero los avances sucesivos desmintieron esa posibilidad. La presencia de compradores, al parecer por la diferencia de precio con Wall Street, terminó por convencer a los incrédulos inversores. El ambiente comenzó a animarse mientras se esperaban las cotizaciones de los valores bancarios, y éstos respondieron bien al cambio de orientación del mercado.

Unas cuantas subidas y la compra de varios restos vendedores fueron como la señal de salida para fijarse en los precios de algunos valores industriales que. habían bajado en la jornada, lo cual animó un cierre predestinado a la indecisión. Aun así, el dinero continuaba actuando con mucha prudencia.

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