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LA FIESTA DE LOS TRABAJADORES

Redondo y Chaves discrepan sobre la necesidad de cambiar la política económica del Gobierno

, Nicolás Redondo pidió ayer al Gobierno la apertura de mesas para negociar una mayor calidad y cantidad del empleo, aumento de las coberturas sociales y una ley para que parte de los beneficios empresariales se destinen a la creación de puestos de trabajo. El secretario general de UGT no se limitó en el Primero de Mayo, como otras veces, a reivindicar un giro social de la política económica, sino que dijo estar seguro que ese giro se va a dar porque es una demanda social generalizada.

El máximo dirigente ugetista arrancó los mayores aplausos del mitin del Primero de Mayo cuando exigió al Gobierno que preste una mayor atención a los sectores menos favorecidos, parados, asalariados, pensionistas y quienes han llevado la parte más dura de la recuperación económica.

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Deuda del Gobierno

Redondo cree que el giro social reclamado es posible porque la situación económica lo permite y es una deuda que tiene el Gobierno con los sectores que le han apoyado. En opinión del dirigente ugetista se trata de "aplicar la eficacia social cuando en cierta medida se ha logrado la eficacia económica".

De manera prudente, fraternal y mesurada pidió al Gobierno mesas para negociar un compromiso de. empleo, el incremento de la cobertura a los desempleados y una ley para destinar beneficios empresariales a la creación de puestos de trabajo. Redondo argumentó que el ejecutivo debe recordar que "detrás de las grandes cifras macroeconómicas están los problemas cotidianos de los parados, los pensionistas y los asalariados que reclaman mejor salida y mejores transportes. Una España moderna, además de competitiva".

El secretario general de UGT lanzó también un llamamiento a los empresarios públicos y privados que negocian convenios ahora mismo bloqueados o afectados por una gran conflictividad, como la construcción, las gasolineras, la hotelería de Madrid... o el problema de los profesores. Para todo ellos reclamó que se llegue cuanto antes a acuerdos. Lo contrario, a su juicio, sería un error.

También aludió a una conflictividad más virulenta como la protagonizada por los trabajadores del sector naval y alúmina-Aluminio para los que también pide soluciones a través del diálogo y el sentimiento de solidaridad.

A los dirigentes del PSOE presentes en el mitin el discurso de Redondo les pareció que iba cargado de ofertas. Francisco Fernández Magurán creyó ver muchos puentes dentidos para el diálogo y Carmen García Bloise aseguró a este periódico que "quien quiera entender que entienda, porque ha sido muy claro exponiendo lo que hay que hacer a partir de ahora".

El Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Manuel Chaves, no quiso opinar, aunque a su llegada al recinto ferial declaro que el Gobierno continuará con su política económica, que hasta el momento, se ha mostrado "positiva", creando empleo y reforzando la protección social.

Topes salariales

También opinó que las movilizaciones sociales de este año eran "inferiores" a las que tuvieron lugar el año pasado y rechazó que el menor número de jornadas de huelga se deba a que los sindicatos hayan roto con más facilidad los topes salariales, porque el Gobierno "nunca estableció dichos topes."

El presidente del Partido Socialista, Ramón Rubial, que precedió en el turno de palabra a Redondo habló del largo camino que han recorrido juntos los socialistas y los ugetistas y subrayó "el interés de la Prensa por animar las contradicciones que hay entre nosotros". Él cree, que han celebrado más juntos que nunca el Primero de Mayo y el centenario de UGT e hizo un llamamiento para caminar "adelante. No nos dejemos engañar".

Javier de Paz secretario general de las Juventudes Socialistas expresó un deseo: a él le gustaría que este Primero de Mayo, después de cien años, no tuviese un carácter reivindicativo, pero entiende que hoy todavía sigue siendo difícil ser trabajador y joven con tres millones de parados y una sociedad dual.

El presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Joaquín Leguina, recordó que los cien años de historia de UGT han sido un testimonio en la lucha por ver avanzar a esta sociedad. Él cree que los cambios políticos y sociales sólo se consiguen sumando y creciendo en beneficio dé muchos, no de unos pocos. Pidió que los socialistas no sumen jamás sus fuerzas con los partidarios de la reacción.

El alcalde de Madrid, Juan Barranco, aseguró que ayer no tenía nada mejor que hacer que celebrar el centenario de UGT y la fiesta de los trabajadores con sus compañeros socialistas y ugetistas. Ante el chaparrón que caía y por si alguien no lo había advertido afirmó que él no tiene competencias sobre el clima.

José Luis Daza, secretario general de UGT de Madrid, hizo hincapié en las reivindicaciones y reclamó políticas más agresivas contra la lacra, social del paro.

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