La plantilla del Barça pide la dimisión de Núñez
La plantilla del Barcelona, en un duro comunicado, pidió ayer la dimisión de Josep Lluís Núñez, presidente del club, por "su nefasta gestión" al frente de la entidad. El detonante de esta medida de presión contra la directiva que preside Núñez ha sido, según la plantilla, el tema económico, pero "no el principal". Desde hace tres meses, los jugadores estaban negociando con la directiva los problemas de los pagos al fisco derivados de la duplicidad de contratos, una modalidad que implantó Núñez en 1985. El técnico Luis Aragonés se solidarizó con los jugadores por sentirse plenamente identificado con sus reivindicaciones.
La nota fue firmada por la totalidad de los componentes de la plantilla azulgrana, a excepción de López-López, Lineker y Schuster. El primero se encuentra convaleciente de una intervención quirúrgica, mientras que Lineker y Schuster excusaron su asistencia a la conferencia de prensa que realizaron sus compañeros en un céntrico hotel de la ciudad, pero estaban de acuerdo con el contenido global del comunicado.Hasta las 18.30 horas los jugadores no se decidieron a firmar el comunicado, después de matizar todos sus puntos. Previamente, se habían reunido en los vestuarios del Camp Nou, donde se leyó el borrador a toda la plantilla y hubo algunas discrepancias sobre su contenido, especialmente en el último punto, en el que se sugiere la dimisión a Núñez.
Alrededor de las 19.00 y ante medio de centenar de periodistas, el capitán, José Ramón Alexanco, dio lectura a la nota, que como era de esperar, causó el revuelo natural y las ¡das y venidas de los informadores, que corrieron hacia los teléfonos.
Alexanco explicó que la elaboración de la nota se había efectuado a lo largo de la semana y que no se había esperado a la visita del Real Madrid para hacer la pública. Junto al capitán azulgrana se encontraban Víctor y Calderé, que también ostentan el mismo cargo; el técnico, Luis Aragonés, y el resto de los componentes de la plantilla, a excepción de los tres jugadores anteriormente mencionados. El guardameta Urruti, un tanto altera do, ejerció de moderador en el diálogo que se estableció entre jugadores y periodistas.
El interés de toda la plantilla se centró en que quedara bien reflejado que la elaboración de la nota no había estado motivada exclusivamente por su problema con Hacienda, aunque Víctor reconoció que había sido "el detonante principal". Para el centro campista, el problema no es económico: "Estamos preocupados por el deterioro del club, que no es de ahora, sino de hace varios años. No tenemos ninguna otra vía de diálogo".
Todos unidos
Dando la imagen de una cohesión total, los componentes de la primera plantilla del Barcelona, respaldados por su técnico, comenzaron a perder el miedo ante los micrófonos y a expresarse con tina transparencia inusual. Núñez estuvo en boca de todos los que intervinieron, pero no en la de Luis, que se limitó a comentar: "Estoy con ellos porque considero que tienen razón. Algunas veces he intervenido en el tema y la directiva siempre me ha dicho que ya estaba solucionado. Por eso me he llevado una gran sorpresa al comprobar que no era cierto. Tengo clarísimo lo que puede costarme".
Los jugadores son conscientes de: que les pueden llegar las represalias. "Sabemos que las repercusiones serán fuertes, pero nuestra actitud será firme y tendrá continuidad. No va quedarse meramente en este acto", aseguró Alexanco. Sus palabras fueron corroboradas por Zubizarreta: "Sabemos el riesgo que corremos y lo hemos valorado". El guardameta azulgrana fue tremendamente expresivo al añadir: "Nos han toreado durante tres meses", refiriéndose al tema de las negociaciones sobre las retenciones fiscales.
Después de que Carrasco confesara públicamente que "hasta hace poco había miedo a hablar", paulatinamente, sus compañeros fueron criticando la gestión de la actual junta. "Núñez ha equivocado la buena educación con la vida social" (Alexanco). "Los directivos cumplen el mismo papel que mi hija. No tienen ni voz ni voto porque el que manda es Núñez, mientras Joan Gaspart es su apagafuegos. El presidente jamás ha dado la cara y ha dejado los desplazamientos a Nicolau Casaus, mientras el Real Madrid viaja con Ramón Mendoza" (Carrasco). Éstas fueron algunas perlas de la conferencia de prensa.
Hasta Julio Alberto, que unos meses antes había declarado públicamente que Núñez era el mejor presidente para el Barça, admitió que "ahora es indefendible, porque la situación no se puede sostener". Pero quizá lo más fuerte lo pronunció Víctor: "Yo tengo una conclusión muy particular: Núñez no es un forofo ni tampoco barcelonista. Se quiere a sí mismo y ésa es su única bandera".
"La plantilla no se plantea ninguna medida de presión porque ante todo somos profesionales", manifestó Alexanco; "no vamos a boicotear la gira porque nuestra obligación es hacer lo que nos diga el club". Asimismo, el capitán azu1grana explicó que todos los jugadores se habían hecho cargo personalmente de sus obligaciones con Hacienda y que esta situación, por la duplicidad de los contratos -uno profesional y otro de imagen-, les había conducido a 'cobrar menos dinero ahora que en 1985 y un jugador, cuando le prometen cinco o diez, debe cobrar cinco o diez".
Un título negociable
Alexanco reveló que Núñez prometió a la plantilla que arreglaría "todos los problemas si se conseguía el título de Copa". "Naturalmente", añadió, "no aceptamos porque no podíamos estar a expensas de que diera un balón en el poste en el último minuto [Zubizarreta también mantuvo esta misma teoría], pero luchamos para conseguirlo y lo conseguimos".
Los jugadores barcelonistas tampoco se han planteado hasta el momento ejercer ningún tipo de acción legal contra el presidente azulgrana. "Sólo queremos que los socios sepan cómo está la situación del club y que interpreten que no es una cuestión meramente económica lo que nos ha conducido a esta situación".
La firme actitud de la plantilla azulgrana puede resumirse en una frase del veterano defensa Migueli, poco dado a actos como el de ayer. "Estamos dispuestos a llegar hasta el final", dijo Tarzán, que aseguró que la directiva lo había querido jubilar la temporada pasada. "Cuando se planteó mi renovación, me ofrecieron una cantidad con la condición de que me pasara la temporada sin jugar, y yo les tuve que responder que el pan de mis hijos me lo gano trabajando", aclaré el ex internacional.
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