_
_
_
_

Una primera etapa innovadora produjo el desconcierto en el pelotón de la Vuelta

Robert Álvarez

Ettore Pastorelli es el primer y sorprendente líder de la 431 edición de la Vuelta Ciclista a España que empezó ayer en Santa Cruz de Tenerife con una innovadora etapa de 17,4 kilómetros en la qente los 180 participantes tomaron la divididos en cinco series. Esta nueva modalidad dio origen al desconcierto de numerosos corredores y directores deportivos. Pagaron las consecuencias hombres como Fuerte, Cabestany, Gastón, Muñoz y Blanco Villar, distanciados en 45 segundos del resto de favoritos.

Más información
Segundo etapa
Una novela por entregas

El director del equipo Reynolds, José Miguel Echávarri, adelantaba antes del inicio de la primera jornada que "en esta etapa no puede haber sorpresas porque todo es sorprendente"; a su término, dijo: "No es serio que Pastorelli sea líder gracias a ella". Los directores, que habían solicitado 24 horas antes que no se tomasen en consideración los tiempos, sin éxito, no sabían a ciencia cierta qué táctica ordenar a sus hombres y temían que una caída o un pinchazo pudiera provocar una perdida excesiva de tiempo para cualquier corredor.Y es que la organización de la Vuelta inventó una fórmula para la primera etapa con la intención de huir de la monotonía de la contra reloj individual. Así, repartieron a los 180 corredores en cinco grupos o series, en cada una de las cuales figuraban dos de cada equipo. Cada grupo disputaría una contra reloj de 17,4 kilómetros y, para evitar componendas, la. organización juntó a los favoritos en la misma.

A pesar de los numerosos cambios de táctica, según los resultados que se fueron produciendo, todos los implicados en la carrera parecían seguros, antes del inicio de la etapa, de que la victoria se jugaría en la última de las series, la quinta, en cuya salida figuraban los favoritos. Las predicciones, refrendadas por un tácito acuerdo de los directores deportivos de los equipos españoles para hacer de esa serie la más rápida, se cumplieron, aunque no hasta sus últimas consecuencias, puesto que todos esperaban el triunfo en el sprint final de Dejonckheere o Kelly.

La serie de los grandes favoritos fue la más rápida porque Kelme, Kas y BH colaboraron para asegurar un ritmo sostenido. A poco del final, atacó Recio, intentando hacer valer su facilidad para evitar el sprint masivo, pero Pastorelli anduvo listo y surgió de la estela de los mejores en el momento preciso. Fue inalcanzable para sus seguidores. Todos esperaban que la Vuelta tuviera un primer líder conocido y de un nivel contrastado, que no es el caso de Pastorelli. El corredor italiano, neoprofesional, de 21 años, nacido en Brescia, prácticamente se autopresentó a la Prensa tras su victoria.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_