_
_
_
_
Tribuna:UNA REGIÓN PROBLEMÁTICA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La economía madrileña y los socialistas

La crisis económica española, que se prolongó a lo largo de la segunda mitad de los años setenta y primera parte de los ochenta, incidió sensiblemente sobre Madrid. En particular, fue el sector industrial el más afectado, se resintió asimismo el sector de la construcción y también se dejó sentir aquí la influencia de la profunda crisis financiera. En el último trimestre de 1985 todavía la tasa de paro en Madrid ascendía al 23,4%. sobre la población activa, casi punto y medio por encima de la media nacional.La notable recuperación registrada por la economía española desde el segundo semestre de 1985 se ha advertido en Madrid con una participar incidencia: los indicadores económicos han crecido en este caso a un ritmo superior al del resto de España entre 1986 y 1987, de forma que al final de 1987 la tasa de desempleo se había situado en Madrid en unos tres puntos y medio por debajo de la media nacional.

Así pues, al final de los años ochenta, el peso de Madrid en la economía nacional ha vuelto a crecer. Esta coyuntura económica más favorable que la del resto de la economía española no impide la existencia de importantes problemas en el campo económico: presencia de situaciones alarmantes de marginación social, encarecimiento sustancial en los precios de la vivienda ante el fuerte empuje de la demanda en estos últimos afflos, evidente necesidad de realización de fuertes volúmenes de inversiones en infraestructura y equipamientos colectivos.

A pesar de su más intenso desarrollo, la comunidad de Madrid se sitúa dentro de las regiones problemáticas. Junto a las regiones periféricas tradicionalmente menos desrrolladas (tipo Andalucía) y las regiones industriales en declive por falta de ajuste de las estructuras industriales (País Vasco, Asturias), en las regiones con una fuerte concentración de población existe unta ftierte presión sobre las infraestructuras, adoleciéndose en este caso de una falta de viviendas y de una notable carencia de medios de transporte. El propio desarrollo económico produce en estos casos una notable necesidad de infraestructuras, en cuya ausencia las condiciones de vida se endurecen su:stancialmente. Por otra parte, los datos disponibles acerca de la composición del desempleo en Madrid revelan que existe una gr,m presencia de jóvenes, mujeres y parados con más de dos años de duración en el total del desempleo.

En el caso de Madrid, la política económica defendida por los socialistas ante los problemas antes citados ha de arrancar del marco competencial de la Comunidad Autónoma y de ayuntamientos que desarrollan acciones que afectan al conjunto de problemas antes citados.

Economía abierta

La economía de una comunidad autónoma es, obviamente, una economía abierta. La política económica no puede en este caso emplear los mecanismos de regulación de la demanda utilizados normalmente a nivel nacional, sino que dicha política económica regional, de acuerdo con el esquema resultante de la ponencia marco y de las enmiendas preparadas para el próximo congreso de la Federación Socialista de Madrid, habrá de apoyarse especialmente en los siguientes aspectos:

- Generación de un clima favorable a la promoción y reestructuración económica, por vía de prestación de servicios y a través de ayudas económicas directas.

- Realización de acciones redistributivas que contribuyan, sobre todo, a eliminar las bolsas de marginación.

- Creación y mantenimiento de infraestructuras y equipamientos sociales y económicos.

- Desarrollo de una política territorial que efectúe una asignación del suelo disponible consecuente con los objetivos económicos y sociales antes citados.

Tanto la ponencia marco como las enmiendas elaboradas por el V Congreso de la FSM ponen énfasis en la realización de una política concertada de generación de empleos y en la lucha contra la marginación social. En cuanto a las actuaciones que se defienden, son del mayor interés las relativas a la política territorial y de desarrollo económico, la defensa de una política de transportes pactada con la Administración central. Por otro lado, la política de vivienda pone énfasis en el desvío de los recursos publicos hacia el apoyo a las familias más necesitadas, así como hacia la rehabilitación y a la vivienda de promoción pública para alquiler. La programación económica plurianual, coherente con los presupuestos y con la ordenación territorial, aparece como otro apartado relevante. La planificación u organización del futuro en el tiempo se debe compaginar estrechamente con la ordenación territorial u organización del futuro en el espacio. Ésta, además, viene a ser la competencia económica más destacada a nivel autonómico y local.

El marco de competencias de la Comunidad Autónoma y de los ayuntamientos no impide una importante selectividad social y económica en el empleo de los recursos disponibles a dicho nivel, selectividad que deberá de conseguirse a partir de una creciente cooperación con la Administración central.

La autonomía de Madrid ha querido ser una entidad racionalizadora de las políticas encaminadas a corregir las fuertes tensiones territoriales planteadas en una comunidad de las características de Madrid. La política económica de los socialistas se sitúa, pues, en dicho marco racionalizador, a la vez que acentúa el carácter redistributivo de su política al subrayar el papel relevante que la mejora y ampliación de los servicios públicos presenta en el caso de Madrid.

Joaquín Leguina es presidente de la Comunidad de Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_