La Administración considera irreversible el proceso de liquidación de Spantax

La Administración considera irreversible el proceso de liquidación de Spantax, y descarta la posibilidad de proceder a una subrogación de sus deudas institucionales, de más de 10.000 millones de pesetas, según fuentes públicas. La Administración, sin embargo ha comenzado a recibir una serie de ofertas concretas dirigidas a la compra de los escasos activos que aún conserva Spantax. Durante el trámite judicial, iniciado a principios de mes, ha de quedar clarificada la situación accionarial de la sociedad, así como las responsabilidades en su gestión.

Tras una prolongada estrategia de desinversiones que ha llevado a la actual descapitalización de la empresa, uno de los principales activos que quedan en Spantax hoy en día son sus instalaciones en el aeropuerto de Palma (hangares y talleres de reparación). Distintas compañías aéreas con actividades en Son San Juan, entre las que figuran KLM y Swissair, se han mostrado ya interesadas en la compra de estas instalaciones. Éstas operaciones se concretarían en la medida que avance el actual proceso de cierre.Fuentes próximas al proceso liquidador han tildado de "poco serios" los anuncios realizados por posibles compradores de Spantax, sobre la que no existen ofertas concretas. La Administración descarta la posibilidad de condonar o proceder a una nueva congelación de las deudas públicas contraídas con Hacienda, la Seguridad Social y Aeropuertos Nacionales. El no a la subrogación, unido a la petición de una línea de créditos preferentes para mantener a flote la compañía durante más de un año, se consideran condición sine qua non para la compra. A ello ha de sumarse la necesidad de hacer frente a los compromisos impagados por Spantax al sector privado, contraídos fundamentalmente con la arrendadora de aviones GPA y con una serie de aseguradoras, que precipitaron su cierre. En su actual situación, además, se ha producido una espantada del personal técnico de la compañía, que la ha dejado sin pilotos, un factor que abunda en la inviabilidad de la venta de la compañía.

Responsabilidades

Spantax, cuyo último balance oficial -el del ejercicio 1986- arrojaba un desequilibrio de más de 8.000 millones de pesetas, procedió a la venta de sus aviones en 1987, para obtener la liquidez necesaria para seguir operando, a través del alquiler de naves. Desde ese año, además, sus operaciones fueron deficitarias, incrementando sus pérdidas a medida que aumentaba su actividad.Una vez instada la quiebra, a principios de mes, e iniciado el proceso de liquidación de la compañía, queda por clarificar las responsabilidades en su gestión, que ha corrido a cargo de sus antiguos accionistas (la familia Bay), la Dirección General del Patrimonio del Estado (a través de sus ejecutivos de Improasa) y staff, nombrado por la propia Improasa, e integrado por León Pérez de Jerez y Wolfgang Kraus.

El comité de empresa de Spantax se reunirá hoy con la Administración para concretar las jubilaciones anticipadas y las ayudas especiales por desempleo ofrecidas por los ministerios de Trabajo y Transportes.

Roberto Meana, miembro del comité, afirmó ayer que no existen especiales dificultades en ambos temas, aunque reiteró que la Administración "no ha hecho absolutamente nada para recolocar a los trabajadores", informa desde Palma de Mallorca.