Expedientado un policía que organizó una colecta para los agentes acusados

Emilio Monge, jefe del grupo operativo de la comisaría barcelonesa de Grácia y ex jefe del Grupo de Atracos de la Brigada Regional de Policía Judicial de Barcelona, ha sido expedientado por la Dirección General de la Policía por criticar a los jueces tras promover en la primavera de 1987 una colecta de apoyo a los policías acusados en el caso el Nani. El inspector reunió 300.000 pesetas con donaciones de unos 300 agentes de Barcelona.Fuentes oficiales precisaron que el expediente no había sido abierto por realizar la colecta, que en una primera carta dirigida a sus compañeros se hacía en favor de "unos policías encarcelados en Logroño", sino por una segunda misiva remitida el 27 de junio de 1987 a quienes colaboraron económicamente. En la carta Monge escribió: "Podéis tener la seguridad de que habéis ayudado a unos compañeros que están en prisión sólo porque son policías y no por la comisión de delitos mayores probados". Este párrafo constituía, según las mismas fuentes, "una crítica a la acción de la autoridad judicial".

La Dirección General de la Policía comunicó a Monge durante las pasadas Navidades la apertura del expediente, que ayer aún no había sido resuelto.

Según fuentes próximas al policía expedientado, Emilio Monge "está desconcertado y no sabe muy bien por qué le han abierto este expediente". Según esta fuente, el agente "no cree que haya cometido falta alguna". Al parecer, Monge "sólo ha recibido la confirmación, pero no se le han comunicado las causas exactas en las que se basa la investigación interna". Según él, la colecta "se realizó entre un grupo de amigos, que actuaron de forma particular".

Monge fue jefe del Grupo de Atracos hasta que Agustín Linares, entonces jefe superior de Barcelona y actual subdirector general de la Policía, le envió a una comisaría de barrio tras una limpieza en la Brigada Judicial.

Sus métodos de investigación, que no agradaban a sus jefes, y una pelea que mantuvo, junto con otros dos inspectores, en un bar, contra los componentes de un equipo de fútbol-sala, fueron la causa de su degradación profesional.