El Madrid considera imprescindibles la seriedad y la disciplina para superar al Eindhoyen

El Real Madrid afronta hoy (19.30, TVE-2) ante el PSV Eindhoven, en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa de Europa (14 en el de ida), el compromiso quizá más difícil de los últimos tiempos. La ventaja holandesa, por el valor doble de los goles en campo contrario ha provocado un estado anímico especial en los jugadores madridistas. La seriedad en el planteamiento y la disciplina en el juego son considerados por ellos imprescindibles para llegar a la final. En el PSV, mientras tanto, existe el convencimiento de que el jurado de apelación de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) retirará hoy la sanción de tres partidos a Koeman y que, por tanto, éste podrá ser alineado.

El Madrid no está ni eufórico ni temeroso. En él predominan la seriedad y la ilusión. Uno de sus jugadores más veteranos resumía así esta sensación: "El ambiente del equipo es muy similar al que precedió al segundo encuentro con el Oporto [2-1 en Valencia y 1-2 en Portugal]. Estamos hablando mucho de él entre nosotros y hacemos especial énfasis en la necesidad de cumplir rigurosamente las misiones encomendadas. No hace falta mentalizar al colectivo porque todo el mundo es consciente de lo que está en juego. Pero lo más importante es marcar primero. Yo creo que el que haga el primer gol ganará la eliminatoria".En un encuentro como el de esta noche, y al margen de los planteamientos técnicos, la psicología es muy importante. En el PSV, por ejemplo, se detecta cierta sorpresa por la teórica ventaja y no sería extraño que su planteamiento fuera conservador. De hecho, contra el Girondins Burdeos, en los cuartos de final, se produjo una situación similar. El PSV empató a un gol en Francia y salió a defender el 0-0 en Holanda, lo que logró. En el Madrid, por el contrario, se produce una situación singular, como reconocía el entrenador, Leo Beenhakker: "Ha pasado algo muy raro. La ilusión por este partido nació en los jugadores en el vestuario del Bernabéu, inmediatamente después del 1-1. Todos coincidieron en que lo habían hecho muy mal, realmente mal, y que había que arreglarlo en Eindhoven".

Beenhakker tiene muy claro lo que espera del, PSV y ayer, mientras veía el vídeo del encuentro de vuelta entre el equipo holandés y el Girondins, se lo explicó a sus jugadores: "Van a situar a siete hombres atrás para retener el balón y lanzar contraataques largos. No van a jugar con prisas. Buscarán el empate a cero. No espero grandes cambios con respecto al Bernabéu".

Cambiar algunos detalles

Quien sí parece decidido a cambiar algunas cosas es él: "No se puede variar el esquema de un equipo en tres días, pero sí cambiar algunos detalles. Lo importante es que el cuadro juegue a su nivel habitual, que es muy alto. Que haya un centrocampista más o un defensa menos son detalles que, además, se pueden variar según transcurra el partido". Por el trabajo que se ha realizado en los últimos entrenamientos parece que se inclina por ubicar a Gordillo como falso lateral izquierdo para incluir a Gallego, junto a Michel, Jankovic y Martín Vázquez, en el centro del campo. Chendo y Sanchis quedarían como marcadores y Tendillo como libre. De esta forma, el Madrid trataría de presionar a muerte a los holandeses en la defensa -impidiéndoles que controlen mucho tiempo el balón- y en centro del campo -para que se sientan incómodos al subir hacia el ataque-.

En el PSV, mientras tanto, el entrenador, Guus Hiddink, se mostraba ayer seguro de dos cosas: "Ganaremos y jugará Koeman". Tan arriesgadas palabras parecían más un deseo ante una tarta con velas que un convencimiento propio. Koeman viajará hoy a Zúrich, en un avión privado de la Philips, para declarar ante el jurado de apelación de la UEFA. Es posible que en el vuelo de regreso Koeman traiga uno o dos partidos menos de sanción de los tres que se le impusieron, pero sería una auténtica sorpresa que pudiese jugar esta noche.

Alineaciones probables:

PSV Eindhoven: Van Breukelen; Gerets, Nielsen, Koot, Heintze; Van Eriburg, Van Aerle, Lerby, Arnesen; Kieft y Gillhaus.

Real Madrid: Buyo; Chendo, Tendillo, Sanchis, Gordillo; Michel, Gallego, Jankovic, Martín Vázquez; Hugo Sánchez y Butragueño.

Arbitro: Galler (Suiza).