Tres presuntos 'etarras', detenidos ayer en Vizcaya

Tres jóvenes fueron detenidos en la madrugada de ayer en Galdakao (Vizcaya) como presuntos integrantes de un comando de apoyo a ETA Militar autor de una serie de atentados perpetrados contra empresas concesionarías de firmas automovilísticas francesas. Dos de estos jóvenes, Jesús Ojanguren Sagarmínaga, de 17 años, natural de Galdakao, e Iker Díaz Iturralde, también de 17 años, nacido en Bergara (Guipúzcoa), fueron sorprendidos a la una de la mañana por una patrulla policial en servicio rutinario que juzgó sospechosa su conducta.En el momento de ser detenidos, los presuntos activistas transportaban en una bolsa de deportes un artefacto que instantes antes habían tratado de hacer estallar ante la fachada de las instalaciones de la empresa Peugeot-Talbot de Galdakao. La bomba, compuesta por un trozo de tubería de 10 centímetros de diámetro que contenía polvo explosivo y tornillería, no llegó a hacer explosión por la mala combustión de la mecha, según ha informado el Gobierno Civil de Vizcaya.

La policía detuvo, seis horas después, en su domicilio de la misma población, al tercer presunto integrante de este comando, Manuel Rementeria Serra, un muchacho natural de Galdakao que cumplió 16 años hace dos meses.

Posteriormente las fuerzas policiales localizaron en un monte del municipio un zulo que contenía 172 cartuchos de escopeta, cuya pólvora puede ser utilizada para la elaboración de artefactos explosivos, un pasamontañas, tres cananas de munición de caza, un bidón con tres litros de gasolina y un bote de aceite de engrasar armas.

Según el Gobierno Civil de Vizcaya, los detenidos, que permanecían ayer incomunicados en aplicación de la legislación antiterrorista, componían el comando Lapiko de ETA Militar y son presuntos autores de dos atentados contra concesionarios automovilísticos de Gernika y Basauri, en febrero y julio del pasado año, y, más recientemente, del artefacto colocado en el bar América de esta última población.

Durante los registros domiciliarios practicados ayer, la policía afirma haber encontrado una caja de cartón con restos de clorato potásico y propaganda de las Gestoras Pro Amnistía y de Jarrai, la organización juvenil de Herri Batasuna.

Secuestro de Revilla

Por otro lado, la familia de Emiliano Revilla afirmó ayer que no existía ningún dato nuevo respecto al industrial secuestrado por un comando de ETA el pasado 24 de febrero. Asimismo aseguraron que no habían hecho pago alguno a los secuestradores, según informa Efe.Fuentes de la Seguridad del Estado consultadas por esa agencia declinaron responder subre si tenían conocimiento de que se hubiera efectuado algún pago. La familia reconoció su pésimo estado de ánimo: "A medida que pasa el tiempo estamos peor, aunque se mantiene la esperanza".