La juez de Ronda pone en libertad al empresario encarcelado por desacato
Miguel Coronel, presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Ronda (Málaga), quedó, ayer en libertad condicional sin fianza por orden de la titular del juzgado de instrucción de esa localidad, Olatz Aizpurúa. Al mismo tiempo, la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer archivar las diligencias informativas iniciadas como consecuencia de la denuncia del presidente de la CEOE, José María Cuevas. La comisión ha estimado que la actuación de la juez Aizpurúa entra dentro de su función jurisdiccional.
Tras permanecer durante una semana en los calabozos del Ayuntamiento de Ronda, Coronel afirmó ayer, al abandonar su encierro, que se considera inocente y que "en su momento" aportará pruebas, dijo, "para demostrar mi verdad". Coronel queda en libertad provisional y deberá presentarse en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. El empresario rondeño fue encarcelado por la juez Olatz Aizpurúa después de que realizara una declaraciones en una emisora local llamando a la "insurreción civil" ante la ola de inseguridad ciudadana que, en su opinión, padece Ronda, y en las que acusaba a la titular del juzgado de haber puesto en libertad a presuntos delincuentes sin que hubieran finalizado las diligencias policiales.Coronel, propietario de un restaurante y de otros comercios en Ronda, señaló, tras abandonar los calabozos: "Siento un profundo respeto por la justicia, y estoy convencido de que soy inocente, porque no he calumniado ni injuriado a nadie". El presidente de la patronal rondeña -considerado en la población como una persona de ideología marcadamente conservadora- se negó a aportar detalles sobre las pruebas que piensa aportar para demostrar su inocencia, "porque el tema", dijo, "está sub judice" . En sus declaraciones a la emisora local, Coronel atribuyó sus afirmaciones sobre la actuación de la juez Aizpurúa "a los confidentes que tenemos los empresarios". "Yo no disparo sin saber por qué", agregó
La juez de Ronda ha expresado su intención de dictar auto de procesamiento contra el dirigente empresarial y de inhibirse del caso. Las diligencias instruidas por las declaraciones de Coronel han pasado a la Audiencia Provincial de Málaga. La juez Aizpurúa justificó el prolongado encierro de Coronel por la alarma social creada por sus afirmaciones.
Apoyos sindicales
Aizpurúa afirmó, por otra parte, que ha recibido muestras de apoyo por parte de representantes de la asociación Jueces para la Democracia que, hasta ahora, no ha hecho ningún pronunciamiento expreso. La juez señaló que ha recibido también muestras de apoyo de la Junta de Personal de la Administración de Justicia de Málaga, en la que se integran los sindicatos CC OO, UGT y CSIF.[La comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial acordó ayer archivar las diligencias informativas iniciadas sobre el caso, tras comprobar que la resolución adoptada por la juez Aizpurúa entra dentro de las funciones jurisdiccionales que corresponden a un juez de instrucción. Fuentes del consejo insistieron en que la vía adecuada para la corrección, en su caso, de tal resolución es la jurisdiccional, informa Bonifacio de la Cuadra. Otras fuentes jurídicas resaltaron la inadecuada invocación de apoyos sindicales por parte de un juez, especialmente cuan do el detenido es un empresario. Asimismo, consideraron improcedente alegar cualquier tipo de respaldo que sólo muestra, dijeron, "cierta inseguridad en la decisión adoptada".]
[Por otra parte, en un encuentro informal con periodistas, el portavoz del CGPJ, José Luis Calvo, estimó posible plantear la responsabilidad de la Administración del Estado por el anormal funcionamiento judicial en este caso, que podría traducirse en una indemnización a Coronel. Sobre algunos comentarios realizados desde sectores conservadores, como los que han pretendido que decisiones como la de la juez Aizpurúa "no se produjeron ni en los tiempos del franquismo", Calvo los calificó de exagerados e injustos, a la vista de los largos años de cárcel padecidos por numerosos españoles "por delitos no ya de opinión, sino casi de mero pensamiento", precisó.]
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