_
_
_
_

Bárbara Lluch

La profesionalidad de una actriz de 10 años

Bárbara comenta que tanto ésta como otras dos pequeñas interpretaciones "sin nada de texto" en otras dos películas han sido trabajos realizados "casi en familia". En esta ocasión Bárbara interpretaba el personaje (de pequeña) que protagonizaba Paola Dominguín, y en la que también trabajaba Lucía Bosé.Desde muy pequeña, ¡y sólo tiene 10 años!, Bárbara ha sido una habitual espectadora de teatro debido fundamentalmente a que sus abuelos maternos son el director teatral Armando Moreno y la actriz Nuria Espert. "Pero creo que me gusta más el cine", comenta pensativa.

En el rodaje, cuando se producían los habituales vacíos de trabajo, hablaba con Paola Dominguín y Lucía Bosé, "Todos me han dado muchos consejos, y lo curioso es que siempre eran distintos. Algunos me han venido bien, como, por ejemplo, que no me ponga nerviosa porque se estropea todo y siempre hay alguien a quien no le apetece repetir la escena". Cristina Andreu, la directora del filme, es otra de las sorprendidas: "Jamás se ha sentido incómoda en su trabajo, al que llegaba siempre muy puntual, y nunca ha proferido una queja a pesar de tragarse jornadas de trabajo de hasta 13 horas". También habla de su gran intuición y comenta: "Con actrices así se acabó Stanislavsky".

A pesar de la madera que parece existir en Bárbara Lluch, ella afirma: "No tengo nada claro lo que me puede apetecer cuando sea mayor, pero, en principio, no hay nada que me haga pensar que quiero ser actriz, y eso que a lo mejor hago otra película".Lo que sí tiene claro es que si fuera actriz no elegiría los escenarios para ejercer la profesión: "El teatro es mucho más complicado y difícil; si te sale mal una escena todo se complica mucho más. Lo que me divierte es esto del cine".Sus compañeros de colegio, con quienes mantiene buenas relaciones, le hablan de la suerte que tiene. El hecho de que ahora vaya mejor en los estudios no lo relaciona con el cine, sino con el hecho de que ahora pregunta cuando no entiende algo. "Antes no me atrevía, y en los exámenes me quedaba sin saber nada". Ella preferiría no ser tan tímida y callada, aunque piensa que lo que más influye es que el profesor sea bueno.Bárbara confiesa que el dinero que ha ganado con la película (500.000 pesetas) le gustaría emplearlo en invitar a su madre a un gran viaje,y ayudar a su abuela a amueblar un chalé. Cuando el deseo es conocido por Nuria Espert ésta no reprime ni la risa ni el sentimiento de ternura que le produce. Bárbara emplea su tiempo libre, que ya no ocupa en jugar a las cocinitas, en practicar deportes. "El que más me gusta es el fútbol y ser centrocampista, aunque soy un poco mala". También confiesa su amor por las películas de terror, "que no me deian ver".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_