Los trabajadores de Spantax se querellan contra los accionistas y piden 3000 millones de pesetas
El comité de empresa de la compañía aérea de vuelos charter Spantax interpuso ayer una querella criminal por delito social contra los accionistas y sucesivos gestores de la compañía. La querella, interpuesta por el abogado Ángel Olmos, solicita una indemnización de 3.000 millones de pesetas "por las sucesivas anomalías que desembocaron en el cese de actividades y posterior declaración de quiebra voluntaria de Spantax".
Olmos no excluyó que de las diligencias judiciales que se practiquen a raíz de esta querella puedan resultar afectados el director general del Patrimonio del Estado, Prudencio García, y el ministro de Transportes, Abel Caballero. "Sólo interpondremos esta segunda querella", dijo Olmos, "en caso de que dispongamos de suficientes indicios".
La querella criminal va dirigida contra Rodolfo Bay Wrigt, fundador de Spantax y su primer presidente hasta 1986, sus hijos Rodolfo y Luis, y Marta Estades, todos ellos accionistas. También afecta al actual gestor, el alemán Wolfang Kraus, y a los representantes del broker del Patrimonio del Estado IMPROASA, Miguel Moreno, Eulogio Malo y Javier Undabarrena, así como a Federico Esteve, que ocupó la presidencia de la compañía hasta la llegada de Kraus en 1987.
Mañana, jueves, se celebrará en Madrid la reunión solicitada por UGT a la Administración. En ella participarán responsables de Hacienda, Trabajo y Transportes.
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