La dirección de UGT destituye a la ejecutiva del metal y a su secretario general, Antonio Puerta
C. M. La comisión ejecutiva confederal de UGT decidió ayer "suspender de funciones" a la comisión ejecutiva de la federación del metal del sindicato y a su secretario general, Antonio Puerta. Decidió, además, suspender cautelarmente la militancia de otros tres dirigentes del metal, Francisco Neira, Manuel Trancoso, y Eduardo Angulo, hasta tanto no se pronuncie la comisión de conflictos sobre lo sucedido el pasado viernes en Barcelona. Puerta, con lágrimas en los ojos, calificó estas resoluciones de "una agresión" y se negó a valorar la responsabilidad, última de Nicolás Redondo en la decisión adoptada.
Para sustituir a la ejecutiva cesada, se crea una comisión gestora presidida por el secretario de organización de UGT, Antón Saracíbar. Esta gestora acudirá hoy a la sede de la federación del metal, en Madrid, para proceder al "traspaso de poderes". Hoy, los ex-dirigentes del metal de UGT, tendrán que abandonar sus despachos. Algunos, como Antonio Puerta, deberán ceder también su vivienda en Madrid al sindicato.
Puerta afirmó que, a pesar de todo "merece la pena seguir militando en este sindicato y seriamos unos insensatos si provocaramos una escisión en UGT". Lo más grave, dijo, es que "de esta forma se debilita al sindicato". Afirmó que detrás de todo ello está que se temían "más que a un nublado" la celebración del congreso extraordinario del metal, porque estamos seguros de que lo íbamos a ganar".
Congreso aplazado
El cesado dirigente del metal de UGT afirmó que la decisión de ayer no se sostiene, ni desde el punto de vista estatutario, ni político, y añadió que se trata de "una agresión" a todos los afiliados que han participado en el proceso electoral que debía conducir a la celebración de un congreso extraordinario el próximo día 8 de abril en Madrid.
El congreso ya no tendrá lugar en esa fecha puesto que la gestora que sustituye a la ejecutiva del metal va a llevar a cabo otra vez todo el proceso de elección de delegados. Según afirmó Antón Saracibar, con las tensiones vividas los últimos días "no se podía garantizar una celebración pacífica del congreso". "Vamos a hacer un intento para sosegar los ánimos", añadió.
En la gestora estarán, además de Antón Saracíbar, los secretarios generales de las federaciones del metal de Asturias, Madrid, Valencia y Vizcaya, "porque son los que más afiliados tienen", afirmó el secretario de organización. Cataluña no estará representada porque no hay una ejecutiva, sino una gestora, añadió Saracíbar.
La suspensión de militancia de Francisco Neira, ex-secretario del metal de Cataluña, y diputado por el PSC, se debe a que fue el causante del derribo de la puerta de la biblioteca de la Casa del Pueblo de Barcelona, el pasado viernes, según afirmó Saracíbar. Manuel Trancoso, delegado por UGT de Seat, también suspendido de militancia, es acusado de agresiones físicas contra afiliados al sindicato, incluso con un extintor de incendios en el caso de Eduardo Angulo, delegado de Macosa.
Antonio Puerta negó que se produjeran heridos en aquel momento y acusó al secretario de imagen del sindicato, Miguel Ángel Ordóñez, de intoxicar a la opinión pública con hechos falsos. Señaló que deberían haberse oído a las dos partes en conflicto antes de tomar una decisión de esta trascendencia. A pesar de que Puerta también estaba presente en los sucesos de Barcelona, la ejecutiva de UGT ha considerado que no era responsable de los "gravísimos y violentos hechos acaecidos".
Antón Saracíbar afirmó que la decisión adoptada ayer puede ser dura "pero hemos tenido que soportar vejaciones morales por la ocupación de nuestros locales y ataques a nuestro sistema de funcionamiento democrático".
Admitió que se habían producido injerencias políticas desde el PSOE, de lo que sólo dijo haber tenido constancia verbalmente.
Respecto a las afirmaciones de Puerta efectuadas anteayer que culpaban a Miguel Ángel Ordóñez, Apolinar Rodríguez y Paulino Barrabés, tres miembros de la ejecutiva confederal, de instigar la crisis en el metal de UGT, la dirección del sindicato decidió expresar su solidaridad con los afectados, sin adoptar ninguna medida concreta.
La carta enviada la ejecutiva confederal a la ejecutiva del metal comunicando las decisiones de ayer, firmada por Antón Saracíbar y dirigida a la federación del metal, termina diciendo que así se contribuye a conservar algo, esencial como es la unidad, la integración y la libre expresión de voluntades, la pureza democrática del proceso y, en suma, la soberanía de la organización ante injerencias extrañas".
Matilde Fernández, secretaria general de la federación de químicas de UGT y miembro de la ejecutiva del PSOE, calificó de 'atropello" la decisión, en declaraciones a la Cadena SER.
