'Cantaores' de estilos diferentes

Fue un acierto que la organización de este ciclo dedicara un día a artistas aficionados de la zona sur de Madrid. Prueba de ello es que fue el de más asistencia de público.Norberto Pradas hizo su debú como bailaor. Era claro que estaba asustado. Anduvo a veces inseguro, indeciso, como si la mente se le hubiera quedado en blanco. Habrá que esperar a verle nuevamente.

Tres cantaores muy estimados en las peñas y ambientes de aficionados madrileños tuvieron destacadas actuaciones, acompañados por la guitarra de Pablo García, otro de esos jóvenes que vienen pegando fuerte, aunque en momentos se excediera buscando su lucimiento personal. Merenguito es una voz distinta en el cante actual, y él la utiliza consciente de esa peculiaridad; hizo un recital inteligente, a base de palos poco habituales, como la murciana, la farruca, la caña; incluso abordó la toná y la saeta, que en su voz adquirieron hermosos y raros ecos; todo bien hecho, con profundidad y conocimiento.