Los controles retrasaron la salida de miles de madrileños
Los controles policiales establecidos en todos los accesos a Madrid a raíz de las últimas acciones terroristas de ETA causaron ayer grandes atascos de tráfico en las principales vías de salida de la ciudad e incluso en zonas del centro. Las retenciones de automóviles superaron los cuatro kilómetros de largo en rutas como la M-30 o el paseo de la Castellana. Las carreteras de Andalucía, de Barcelona y de Burgos fueron las más afectadas. Los madrileños que esperaron a que concluyese el fin de semana para no coincidir con los grandes atascos de principio de Semana Santa se encontraron así ayer, lunes, con grandes retenciones inesperadas.
Los controles policiales se iniciaron en la tarde del domingo, horas después de que hiciera explosión una bomba en la calle de General Perón, junto al estadio Santiago Bernabéu, aunque en la madrugada del domingo ya se había establecido algunos controles en las salidas de Madrid. La vigilancia policial en todos los accesos a la capital se mantuvo ayer durante toda la mañana.El control establecido en la carretera de Barcelona, unos dos kilómetros antes del aeropuerto de Barajas, fue el primero en causar importantes retenciones desde primera hora. Las avenidas de América y de Aragón y la calle de Arturo Soria quedaron congestionadas desde las ocho de la mañana. La situación en el resto de la ciudad fue de mal en. peor hasta llegar al mediodía. Las principales vías de la ciudad quedaron congestionadas en ese momento y no recuperaron la normalidad hasta pasadas las tres de la tarde, según informó el gabinete municipal de tráfico.
La M-30 se convirtió en una serpiente de automóviles en los cuatro kilómetros que separan el Nudo Sur y el puente de la calle de Costa Rica. Idéntico aspecto presentaba el paseo de la Castellana, desde los Nuevos Ministerios hasta la estación de Atocha.
Las continuas protestas de los automovilistas por las molestias causadas no se hicieron esperar y se produjeron idénticas escenas a las ocurridas el pasado 25 de febrero, con motivo de los controles estabecidos tras el secuestro del industrial Emiliano Revilla. Los madrileños tardaron ayer más del doble de lo habitual en cubrir sus trayectos.
Los controles, según fuentes policiales, se realizaron de forma "intermitente y selectiva" en las salidas de la capital.
La vigilancia policial en las carreteras de Andalucía y de Toledo causaron también un gran atasco en el paseo de las Delicias y de Santa María de la Cabeza. La zona norte tampoco escapó a la vigilancia de los efectivos policiales: en vías como la carretera de Castilla y la calle del Cardenal Herrera Oria era prácticamente imposible circular pasado el mediodía.
Todas estas vías fueron ayer punto obligado de paso para mí les de automovilistas que iniciaban las vacaciones de Semana Santa. Fuentes municipales calcularon que unos 350.000 vehículos (alrededor de un millón de personas) abandonarán la capital de España a lo largo de esta semana.
El número de vehículos en circulación, a pesar de las numerosas retenciones, descendió ayer en Madrid en torno al 5% con respecto a la media habitual de los lunes.
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