"La guerra de los bancos" acentúa la crisis panameña

ENVIADO ESPECIALLa guerra de los bancos ha estallado definitivamente en Panamá. La asociación de entidades financieras establecidas en este país se ha negado a entregar al Gobierno el dinero que éste ha solicitado para el pago de los salarios de los empleados. Los banqueros temen que se apliquen, a partir de mañana, medidas de fuerza por parte de las autoridades, entre las que no descartan la instigación de grupos organiza dos para que asalten los bancos. El ministro encargado de la presidencia, Manuel Solís Palma, ha declarado que la culpa de que los empleados no puedan percibir sus salarios la tienen los bancos, cerrados desde hace tres semanas, y ha asegurado que cuando éstos abran sus puertas todo el mundo podrá cobrar los cheques del Gobierno. En privado, el propio Solís ha confesado a los banqueros que se siente muy presionado por los sindicatos de trabajadores, que le insisten en que incaute todo el dinero que los bancos guardan.

En los dos últimos días se han presentado ya casos de bancos a los que han acudido funcionarios del Ministerio de Hacienda con intención de contar el efectivo de que disponen en sus cajas fuertes. Ante esta situación, la Asociación Bancaria, que agrupa a unos 120 bancos extranjeros y nacionales, decidió en la noche del viernes no entregar al Gobierno los 12 millones de dólares (1.320 millones de pesetas) que le deben en concepto de transacciones, pero que habitualmente no se paga en efectivo. Los banqueros afirman en un documento hecho público ayer que la paralización del sistema financiero en Panamá no es responsabilidad suya.

[La policía ocupó ayer dos instalaciones procesadoras de harina de trigo y detuvo a unas veinte personas. Las compañías Harina Panamá y General Mills habían sido advertidas por el Gobierno el viernes, pero se ade lantaron a la medida y donaron toda su producción a la organización a Cáritas, informa Efe].