Traslado urgente de un niño herido a Barcelona
Ramón Guasch, uno de los niños heridos en el accidente de Juneda, fue trasladado ayer del hospital Amau de Vilanova de Lérida al Clínico de Barcelona como consecuencia del estado muy grave en el que se encontraba. Ramón sufrió Ún traumatismo craneal y un choque traumático muy prorundo cuando el autobús en el que viajaba fue embestido por el tren. Los otros 13 niños y el adulto heridos en el siniestro permanecían en distintos centros médicos de Lérida y Barcelona y su evolución era favorable dentro de la gravedad, según sus médicos.Los otros cinco niños que fueron trasladados a Barcelona, y que ofrecían cuadros clínicos preocupantes evolucionaban de manera desigual. Uno de ellos, la niña de 3 años de edad Laia Safont, abandonó por la mañana la UVI del hospital de Sant Joan de Deu y fue intemada en la planta de pediatría. Laia sufre una lesión cerebral baja, convulsiones y hemiparesia derecha. En este mismo hospital, Mánica Llobera Solana, de 5 años de edad, era tratada de un traumatismo craneoencefálico y su estado era estable, dentro de la extrema gravedad.
En el hospital Clínico, Javier Posino, de cuatro años, se hallaba ingresado en la UVI de Pediatria, con contusión craneal, fractura parietal derecha y edema cerebral. Su estado era estable. Begofía Rubia Pacheco, de 3 años, se encontraba en la UVI del Clínico con fractura de mandibula, traumatismo crantoencefálico y heridas en la cara. Su estado era estable y grave.
En el hospital de Sant Pau, Javier Villares, de 5 años de edad, se recuperaba de la fractura craneal frontal y una fractura de fémur derecho. Su situación clínica era estable y su pronostico menos grave.
El estado de los ocho niños y el adulto ingresados en Lérida era estacionario. Se trata de José Rodríguez, Leonor Guerrero, Edurne Vilefla, Albert Llebot, Oscar Salvadó, Elena Duaigúes, Javier Echauz y Jordi Roca. El único adulto ingresado, un viajero del tren, el japonés Kafutumi Minato, estaba fuera de peligro.
