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Los obispos condenan la fecundación "asistida" y el uso de embriones

Los obispos de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, que preside monseñor Antonio Palenzuela publicaron ayer una nota en la que señalan que las proposiciones de ley sobre "técnicas de reproducción asistida" y "utilización de embriones y fetos humanos o de células, tejidos u órganos" quebrantan algunos principios fundamentales de todo Estado de derecho. Los obispos condenan "absolutamente" la congelación de embriones o su uso para fines experimentales. Las dos proposiciones de ley fueron presentadas por el Grupo Socialista en mayo de 1987 y serán debatidas próximamente en el Congreso.

Los obispos rechazan la manipulación y provocación de la muerte de fetos no viables, así como la fecundación de una mujer sola o la fecundación por donante anónimo, y consideran que las dos proposiciones de ley se sustentan en un "pragmatismo inspirado en una concepción amoral de la ciencia".Los firmantes son Antonio Palenzuela, presidente de la Comisión, Fernando Sebastián, secretario de la Conferencia Episcopal, Antonio Briva Miravent (obispo de Astorga), Antonio Vilaplana Molina (León), y Javier Martínez Fernández (auxiliar de Madrid).

El texto episcopal reconoce la necesidad de legislar sobre esta materia y alaba la prontitud y diligencia "con que nuestros legisladores están procediendo, a cubrir el vacío legal en este campo", pero opina que "en un tema tan delicado debería proceder un mayor diálogo y no actuar por la fuerza fría de votos en las instituciones representativas".

Los obispos se lamentan de la "falta de sensibilidad hacia el hijo que se advierte en la proposición de ley sobre reproducción asistida" que, "de forma tan preferente, casi exclusiva, se interesa por remediar los deseos de los progenitores y al mismo tiempo se desentiende de abordar explícitamente los derechos del hijo". La nota episcopal se opone a la fecundación de una mujer sola o por donante anónimo, por considerar que no se respetan la dignidad y los derechos inalienables del niño a nacer como "verdadero hijo de una pareja casada, con padre y madre conocidos".

"Conforme a esta mentalidad", manifiestan los prelados, "podríamos hallarnos en el plano inclinado que conduce al reconocimiento de la eutanasia directa e indiscriminada, a una legislación plenamente permisiva del aborto y a ciertas formas de comercialización del ser humano absolutamente vergonzosas y degradantes".

"En otros países de nuestro entorno cultural", advierten los obispos en los últimos párrafos, "se está procediendo con mucha más reflexión en el proceso de crear unos cauces jurídicos idóneos para abordar estos nuevos problemas".

En el seno del matrimonio

Por otra parte, la Democracia Cristiana (DC) ha fijado su postura sobre la propuesta de regulación legal de la fecundación in vitro. En síntesis, se trata de que esa fecundación artificial debe realizarse con embriones procedentes de la propia pareja, que esté unida por vínculo jurídico (matrimonio). La Democracia Cristiana, que afirma mantener una postura idéntica a la del Partido Popular Europeo, es también contraria a cualquier tipo de manipulación genética o procedimiento de congelación de embriones.La postura de la DC contrasta con la de Alianza Popular, que estableció un texto en el que se aceptaba la posibilidad de inseminación a través de donante, fuera del matrimonio. Ese texto fue objeto de una polémica interna en etseno de AP, por parte de un sector que lo consideraba "contrario a la doctrina vaticana" y al modelo de sociedad defendido por AP. La Junta de Portavoces del Congreso ha decidido aplazar la tramitación de las enmiendas al correspondiente proyecto de ley, al menos hasta después de la Semana Santa.

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