Huelga general del sector naval en Galicia y el País Vasco

Los trabajadores del sector naval de Vizcaya protagonizaron ayer una jornada de huelga que culminó con una maniféstación por la Gran Vía bilbaína y la entrega de un escrito a los delegados de Trabajo del Gobierno vasco y del central. La comarca de El Ferrol -también por conflictos en los astilleros- quedó paralizada ayer. Comisiones Obreras (CC OO), Unión General de Trabajadores (UGT), el sindicato ELA-STV, en el País Vasco, y Unión Sindical Obrera (USO), en Galicia, convocaron estas huelgas, que fueron secundadas mayoritariamente por las plantillas de los grandes astilleros de Vizcaya y por la totalidad de la comarca ferrolana. Mientras, el INI ordenó la reapertura de Astano.

La huelga no tuvo repercusión entre los pequeños astilleros de Vizcaya, agrupados en Astilleros Reunidos del Nervión. A mediodía, unos 2.000 trabajadores del sector realizaron una manifestación que terminó sin incidentes.Representantes de los comités de empresa de La Naval y de Euskalduna entregaron un escrito al director provincial de Trabajo y al Delegado de Trabajo del Gobierno Vasco, en el que manifestaban su rechazo al expediente de rescisión de empleo presentado por Astilleros Españoles (AESA) y a los fondos de promoción de empleo como instrumento recolocador, al tiempo que mostraban su voluntad negociadora para alcanzar un acuerdo que garantice la vuelta de todos los trabajadores al astillero. Por la mañana, los trabajadores de Euskalduna realizaron una agitada asamblea, en la que hubo agresiones personales.

En El Ferrol la protesta iba contra la rescisión de contratos a 1.500 trabajadores excedentes, mayoritariamente de Astano, después de la decisión de reapertura de los astilleros por parte de la Xunta, según informa Efe. Los bancos, que abrieron a primera hora de la mañana, tuvieron que suprimir su actividad ante la presencia de piquetes. Los establecimientos sanitarios, correos, juzgados y ayuntamientos mantuvieron servicios mínimos.

La división de construcción naval del Instituto Nacional de Industria (INI) había decretado en la noche anterior la reapertura de Astano, horas después de que ordenase su cierre, ante la oposición del Gobierno gallego al cierre patronal, producido tras una serie de incidentes laborales.