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Soñar con un beso

Amelia Castilla

Seis prostitutas han sido detenidas acusadas de narcotizar a los clientes para robarles en lo que va de año. Dejarlos groggy fue sencillo: Rohipnol mezclado con alcohol. Un empresario de 43 años, víctima del beso del sueño, asegura que cuando despertó se sintió estafado: "No había hecho nada de lo que tenía previsto hacer y además me habían desvalijado el domicilio". La utilización del pastillazo se ha extendido también a los trenes, para dormir a los viajeros; un conocido actor perdió el equilibrio y se dio de bruces contra el suelo antes de ser narcotizado. Fue un sábado de junio. Fernando llevaba ya unas cuantas copas encima cuando la vio. Ella, una morena de potente escote, parecía esperar algo. Estaba en la puerta de un conocido local, situado en el paseo de la Castellana, y Fernando decidió abordarla. Había salido de ligue, era medianoche y la cosa no parecía prosperar, así que se decidió a pasar a la acción. "Para impresionar" a la chica se montó en su Mercedes descapotable y paró a su lado. "Iba de estrecha" dice Fernando. "Me dijo que estaba esperando un taxi para ir a casa y me ofrecí a llevarla. De camino decidimos tomar una copa en Pachá, pero era imposible aparcar en la zona y nos fuimos a mi casa". Ella parecía indecisa y preguntó antes de decidirse si se podía fiar de él. Fumaba bastante, siempre del paquete ajeno. Dijo que era sevillana y que quería trabajar como modelo.

Al llegar al domicilio pidió que le enseñara la casa. No quiso mirar la terraza con vistas al parque del Retiro ni le pareció curioso que tuviera una sauna casera. Lo que más le impresionó fue el despacho. Se fijó especialmente en los armarios. "Me extrañaron un poco sus gustos y empecé a desconfiar, pero me creía bastante más listo que ella", explica Fernando. "Le dije que el dinero que tenía me había costado mucho conseguirlo y ella me respondió que esperaba hacerse rica muy pronto".

Tras el recorrido turístico por la vivienda decidieron animarse. Él puso una película pomo en la tele y sacó el whisky. Fue a la nevera a por hielo y cuando volvió tenía la copa preparada.

Puso el hielo, tomó un sorbo y lo siguiente que recuerda es que se despertó seis horas después. "Fue el sueño más profundo de mi vida. Lo primero que vi es que estaba la televisión puesta. Me levanté del sofá y comprendí lo que había pasado". La casa estaba revuelta. Había colillas por todos lados y la modelo se había llevado 400.000 pesetas, un Dupont de oro, una máquina de fotos, tres cazadoras de cuero y algunas figuras de porcelana.

Antes de ir a comisaría habló con el portero. El encargado de la vigilancia nocturna del edificio había visto salir alrededor de las seis de la madrugada a una mujer con dos bolsas repletas de cosas. Le extrañó, porque parecía al borde de un ataque de nervios y decía a gritos que habían intentado violarla, pero le abrió la puerta.

La víctima denunció el hecho a la policía y un funcionario pasó por el domicilio para llevarse la botella y los vasos que habían utilizado en busca de huellas, "y hasta ahora". Los del seguro no le hicieron ni caso porque no había habido violencia.

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Fernando es un solterón. Un solitario empedernido, muy liberal en su vida afectiva, pero muy serio en los negocios. Viste ropas caras y se conserva bien físicamente. En uno de sus negocios ha perdido más de 30 millones de pesetas, pero eso no le quita el sueño. Se define como tímido y cómodo.

Está a la última en prácticas sexuales y reconoce que "para quedar bien entre la fauna de la noche es necesario llevar coca. Los servicios de los locales nocturnos son lo más parecido al camarote de los hermanos Marx en "Una noche en la ópera". Asegura que no ha tenido jamás una novia formal y que se lo hace con putas desde hace 20 años.

Más barato que una novia

"No me importa pagar. Me gusta tomar copas, y al final, a las tantas de la madrugada y después de pintar la mona, a lo mejor ya no te apetece hacerlo.Mi generación ha llegado tarde a lo del acoso sexual femenino". Sus aficiones le han costado más de un disgusto: "Me han robado infinidad de veces; las brasileñas son auténticas especialistas; ésas te duermen, pero a base de amor; a veces, cuando llevo una chica a casa, para probarlas me voy al cuarto de baño y abro la ducha; al ratito salgo y las pillo con la mano en el bolsillo de mi americana". Pese a que su caso no fue resuelto policialmente, Fernando, un hombre curioso al que le gusta juntarse con todo tipo de delincuentes, volvió a la zona de la Castellana donde conoció a su narcotizadora. Preguntó y preguntó durante meses y al final se enteró de que alguien había atropellado a la chica. No tuvo tiempo de hacerse rica; como resultado del accidente se ha quedado parapléjica.También tuvo un accidente y perdió su oportunidad de ser narcotizado un actor famoso por sus interpretaciones como bandolero. El actor se presentó con dos mujeres en un hotel de una conocida cadena. El recepcionista le dijo al actor que tuviera cuidado, que conocía a las mujeres y que practicaban el pastillazo. El actor no se lo creía. Había bebido tanto que ya estaba impertinente.

Llevaba tantas copas encima que perdió el equilibrio y se dio de bruces contra el suelo de mármol. Cayó como un saco. El resultado fue rotura de nariz y luxación en un brazo. El herido no quiere hablar de eso para nada.

Otra de las víctimas, Nicolás Boyer, hermano del que fuera superministro de Economía y Hacienda, cuenta que él, como corresponde a un señor, estaba tranquilamente en su casa. Le llamó un amigo que decía que había ligado con dos señoras y se animó a salir. Estuvieron por varios locales. Boyer, que iba de carabina, fue el que resultó al final más perjudicado porque el robo se ejecutó en su piso de la madrileña calle de Velázquez.

El hermano del ex ministro lo cuenta ahora entre copa y copa ante un grupo de personas. Tres prostitutas fueron detenidas días después acusadas de este hecho y los clientes las reconocieron sin dudar. Amparo Banquieri, abogada de las detenidas, niega que las acusadas les drogaran para robarles. "Esos señores se quedaron dormidos", dice. En el domicilio de las detenidas se intervinieron objetos valorados en más de 10 millones de pesetas.

La estafa se ha extendido a los trenes. Los narcotizadores ya han actuado en las líneas de Andalucía, Lusitania y Madrid-Barcelona. El método es el mismo: una bebida y a dormir. En estos trenes se sueña sin besos.

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