Un ex jefe policial de Santander, envuelto en la muerte de un traficante de drogas
Un miembro de la Brigada Anticorrupción, el ex jefe de la Policía Judicial de Santander Miguel Ángel Alonso González, aparece envuelto en la muerte de un supuesto tráficante de heroína que falleció por disparos de un policía el 5 de septiembre de 1984 en Maliaño (Santander), según fuentes policiales. El juez de instrucción número 3 de Santander investiga las circunstancias de su muerte, mientras su familia mantiene que iba desarmado y que la policía, tras dispararle a corta distancia, colocó en el automóvil una pistola entregada hacía tiempo en la comisaría.El supuesto traficante de heroína Bernardo Manzanares Echevarría viajaba en un vehículo desde Bilbao a Santander acompañado de una joven.
Su vehículo fue controlado por agentes de la Policía Judicial y de Estupefacientes, entre ellos el propio Miguel Ángel Alonso González, hasta que la pareja hizo una parada en Maliaño. Entonces la mujer salió del coche y fue detenida en las cercanías.
Los policías Rafael Ignacio Pérez González y Álvaro Antán Estévez se dirigieron entonces hacia el vehículo donde se encontraba Bernardo Manzanares. Según la versión oficial, los dos policías citados, al acercarse al vehículo, observaron que el supuesto delincuente trató de agacharse presumibiemente para coger una pistola. En ese momento el inspector Pérez González le disparó a corta distancia, y el supuesto, delincuente murió cuando era trasladado a un hospital.
La versión oficial asegura que Bernardo Manzanares llevaba una pistola en el vehículo, mientras que fuentes policiales de Santander y Madrid mantienen, al igual que la familia del fallecido, que el supuesto traficante de heroína no portaba ningún arma.
Según fuentes policiales, los dos inspectores comunicaron a sus superiores la intervención de la heroína y la ausencia de armas en dicho vehículo, ante lo cual se reunieron con el jefe de la Brigada Regional de Policía Judicial de Santander, Miguel Ángel Alonso González, y el jefe del grupo antiatracos, Guillermo González Sagastizábal. Todos ellos, según dichas fuentes, decidieron buscar una pistola, cuya procedencia no pudiera descubrirse, y colocarla en el vehículo.
En enero de 1986, el entonces director general de la Policía Rafael del Río crea una brigada Anticorrupción, denominada oficialmente de Régimen Interior, que investiga las actividades del joyero santanderino Federico Venero y las posibles implicaciones en esos hechos de algunos policías. En las investigaciones de esa brigada participó Alonso junto a José García y los comisa.rios Cayuela y Reina. Miguel Ángel Alonso se encuentra ahora destinado en la el departamento de Personal de la Dirección General de la Policía.
