Los colegios farmacéuticos renuevan hoy sus directivas
Los colegios farmacéuticos de toda España —a excepción de Cataluña, que realizó sus elecciones con anterioridad— concluyen hoy la renovación de sus juntas directivas. En concreto, se vota en 17 colegios —entre los que sobresale el madrileño, por ser el mayor de España—, ya que en otros 30 se presentaban una sola candidatura —ya proclamadas— mientras que en Guipúzcoa está aplazada por no concurrir ninguna. Esto revela la ausencia, en general, de pugna política de estos comicios, a diferencia de las elecciones al colegio médico madrileño.
El peso y predominio de lo económico-profesional es claro si se tiene en cuenta que este colectivo —los colegiados en toda España son 30.000 y las farmacias unas 17.000— facturan al año más de 295.000 millones de pesetas sólo en productos recetados por la Seguridad Social. El 50% de esa cifra de venta la acapara un 20% de las farmacias.
El punto más caliente de estos comicios es Madrid. El colegio con más afiliados —5.200—tiene un presupuesto que supera los 600 millones de pesetas anuales, y mueve al año, en tanto que intermediario entre Administración y farmacias, más de 25.000 millones de pesetas por facturación de la Seguridad Social.
Pero el colegio madrileño tiene varios sinsabores: un alto paro —no cuantificado— de licenciados; un minifundismo económico provocado por el exceso de farmacias —2.500—, que doblan en número a las existentes en Holanda. De añadidura, han sido frecuente blanco de la inseguridad ciudadana.
Dos son las candidaturas que compiten en Madrid: la del actual presidente colegial, Pedro Gómez Agüero, con doce años de mandato a sus espaldas, y la de Luis Ayanz, que se presenta como adalid de la democratización interna de esta entidad, cuyo reglamento data de 1958.
Toda la directiva saliente ha sido denunciada ante el Consejo de Farmacéuticos por cobrar de menos a los clientes, ya que no aplicaban unas tablas sobre el precio etiquetado, asunto que se halla bajo investigación. Los denunciados han llevado a los denunciantes ante los tribunales por presuntas calumnias.
