Menos humos
Me parece muy bien lo de la campaña antifumador. No obstante, lo que también parece claro es que sus promotores y partidarios dejarán el vehículo particular en casa a partir de su implantación. Porque dice un proverbio que más caga un buey que 100 golondrinos.Claro que a lo mejor me equivoco y resulta que el coche es harina de otro costal.- . Madrid.
Soy un sufrido miembro del colectivo de fumadores empedernidos dispuesta, tras la publicación del decreto-ley sobre el consumo de tabaco, a renunciar a mi nefasto vicio. No quiero perjudicar a mis conciudadanos y convertidos con mi torpe conducta en fumadores pasivos.
A cambio de mi sacrificio reclamo de la sensibilidad de los citados conciudadanos y, en su de-
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fecto, exijo del Gobierno la publicación de otro decreto-ley que me proteja a mí de otros colectivos. Por ejemplo, de quienes desconocen el uso del agua, jabón y desodorante, y cuya hediondez es al menos tan perjudicial para mi nariz y estómago como lo son mis humos para sus pulmones; de los obesos, quienes diariamente ocupan parte del espacio vital que por justicia distributiva me pertenece, o de los atletas, porque su brutal consumo de oxígeno está destrozando el equilibrio ecológico de un medio ambiente.
No quiero ser sucia pasiva, ni gorda pasiva, ni atleta pasiva. Reproduzco un diálogo de Pitigrilli para remedarlo luego: "A: La culpa de la guerra la tuvieron los judíos. B: Sí, señor, los judíos y los ciclistas. A: ¿Y por qué los ciclistas?. B: ¿Y por qué los judíos?".
"La culpa de todos los males actuales la tienen los fumadores". "Sí, señor, los fumadores, y los guarros, y los gordos, y los atletas".- E. Fernández.- Madrid.
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