Amedo se niega a declarar ante el juez del 'caso Brouard' e insulta a los abogados Montero y Rodríguez Menéndez

El subcomisario José Amedo, Fouce se negó ayer a prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao en relación con el sumario sobre el asesinato del dirigente de Herri Batasuna (HB) Santiago Brouard.Amedo, cuya presunta relación con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) investiga un juzgado de la Audiencia Nacional, había sido citado por José Emilio Rodríguez Menéndez, ahogado defensor del traficante de armas Juan José Rodríguez Díaz, el Francés, único procesado hasta el momento por la muerte de Brouard. El abogado de la acusación particular, Txema Montero, y el fiscal jefe de Bilbao, Jesús Cardenal, han solicitado al juez que instruye el caso que declare secreto el sumario.

VICTORINO R. DE AZÚA, Amedo declaró al abandonar el juzgado que no está dispuesto a prestar declaración ante personas que airean detalles de su vida y especulan con sus intereses personales. Citó a Montero como "amigo de los pistoleros" por su pertenencia a Herri Batasuna, y calificó de sinvergüenza a Rodríguez Menéndez. "Ha filtrado", dijo, "todas mis declaraciones del sumario".La defensa había citado a declarar al inspector de la Brigada Judicial de Barcelona Jesús Gutiérrez Argüelles; al comisario general de información, Jesús Martínes Torres, y al subcomisario Amedo. Los tres funcionarios de policía acudieron acompañados por el abogado Jorge Argote y protegidos por varias decenas de agentes de paisano, que durante toda la mañana obstaculizaron el trabajo de fotógrafos y cámaras de televisión.

Empujones y golpes

Los guardaespaldas pusieron particular interés, con empujones y golpes a los periodistas, en evitar que se pudieran tomar imágenes del inspector Jesús Gutiérrez Argüelles, que declaró en primer lugar. Gutiérrez Argüelles fue detenido en el País Vasco francés el 18 de octubre de 1983, en compañía de cuatro miembros de la Policía Nacional, y condenado en junio de 1986 a 18 meses de prisión por el intento de secuestro de un dirigente de ETA Político-militar, presuntamente con la intención de canjearlo por el capitán Alberto Martín Barrios, secuestrado y luego asesinado por la organización terrorista.

La confusión, las acusaciones entre los letrados de las partes y un clima de violencia verbal presidieron el desarrollo de los interrogatorios ante el juez. Rodríguez Menéndez se refirió en cierto momento a Gutiérrez Argüelles como perteneciente a un comando asesino. Argote pidió que se dedujera testimonio por si la alusión es constitutiva de delito.

El abogado defensor explicó más tarde que la expresión es cita literal de la sentencia del tribunal de Pau (Francia) contra el inspector de policía.

El letrado asesor de los agentes indicó ante el juez que considera posible recomendar a sus clientes en el futuro que no acudan a prestar testimonio porque la presencia de numerosos periodistas junto al juzgado viola la intimidad de los testigos. Argote aseguró, según fuentes judiciales, que los funcionarios declarantes habían sido agredidos por los informadores. Rodríguez Menéndez pidió que se dedujera testimonio por un posible delito de denegación de auxilio a la justicia.

El abogado de la acusación particular, Txema Montero, solicitó también la deducción de testimonio sobre las declaraciones de Amedo y su traslado al juzgado de guardia por si constituyen delito. Montero replicó las manifestaciones del subcomisario rechazando su amistad con pistoleros. "No soy amigo del policía Amedo", dijo, "el único pistolero que conozco hasta ahora en este procedimiento, además del procesado". Rodríguez Menéndez consideró la actitud de Amedo "absolutamente chulesca" y le calificó de pistolero.

Jorge Argote había impugnado, antes de que Amedo se negara a prestar declaración, la eficacia de los testimonios de sus clientes.

Según afirmó, el abogado de la defensa sólo pretende crear confusión y tender una cortina de humo y las preguntas a Gutiérrez Argüelles y Martínez Torres habían versado sobre "el sexo de los ángeles". Montero señaló que se habían planteado a los dos funcionarios muchas preguntas y muy pocas que se acerquen al objeto de, la investigación, aunque pueden aclarar aspectos colaterales del sumario.

El abogado Rodriguez Menéndez señaló que se ha incorporado ayer al sumario "una prueba clara y absoluta" de la inocencia de su cliente. Se trata de un justificante de compra escrito a bolígrafo y extendido por uno de los cogerentes de la armería de Paris Armes 2000. Según el documento, Rodríguez Díaz adquirió en aquel establecimiento una carabina Army Jaeger y una pistola Lathy, en agosto y octubre de 1983, respectivamente.

Las armas son parecidas a las empleadas en el asesinato de Brouard, según el defensor, pero no pueden ser las mismas porque la pistola estaba neutralizada e inutilizada para disparar, dato que consta en el justificante, y la carabina es de un modelo distinto.

La pistola tenía certificado oficial de inutilización y nunca podía volver a ser usada, aseguró el abogado, para quien el hecho de que la adquisición se produjera un año antes del atentado contra Brouard constituye otra prueba de la inocencia de su cliente.