El mercado impone un ritmo más vivo

El mantenimiento de las posiciones compradoras ha conseguido imponer la tendencia alcista en el mercado por segundo día consecutivo, aunque en esta ocasión las oscilaciones de los precios han sido más altas, bien porque el dinero intenta tomar posiciones con rapidez, bien porque el papel ha decidido esperar a que los precios alcancen niveles más altos. Algunos valores han alcanzado el máximo de variación posible, el 20%, en su subida, pero lo más habitual ha sido ganar cantidades próximas al 10%. El índice marca un nuevo máximo anual, y el parqué ha recuperado el ambiente animado de otros tiempos, a pesar de que las precauciones continúan siendo una nota destacada en estos días.El sector bancario se ha unido en esta ocasión al ambiente festivo, pero sólo en lo referente a las cotizaciones. El volumen operado en esta sesión muestra una baja importante para estos valores, que recuperan con cierto -retraso el ambiente del mercado previo a las subidas; es decir, las operaciones por caja dan cuenta de una actividad escasa que bien puede traducirse como desinterés inversor.

La apertura de los valores eléctricos fue moderada, para estropear el corro de Sevillana y recuperarse después en Iberduero. En esos momentos de incertidumbre se dejó sentir toda la desconfianza que aún domina -al mercado, aunque poco después todo el mundo volvía a respirar tranquilo cuando los valores industriales demostraron que aún podían dar juego. Fue en estos grupos en los que se centró toda la atención, pues es en ellos en los que se pueden hacer buenos negocios en tanto el mercado responda.

La debilidad de los valores bancarios no consiguió enfriar un ambiente en el que se establecen claras diferencias entre los grupos con posibilidades y aquellos que han de esperar a otra ocasión.