La casi totalidad de los trabajadores seglares del Vaticano secundaron la primera huelga de su historia
Más del 90% de los trabajadores seglares de la Santa Sede secundaron ayer la primera huelga que tiene lugar en la historia del Vaticano, según fuentes oficiales. La huelga, que consistió en que cada dependiente vaticano pidió que se le quitara del sueldo del mes el equivalente a tres horas de trabajo para entregar el dinero al Papa para los pobres, fue criticada con gran dureza por la Curia romana. Los trabajadores no abandonaron sus puestos durante la protesta.
Desde hace tiempo los cerca de 2.000 trabajadores seglares del Vaticano habían mostrado sus protestas porque la Curia no escuchaba sus reivindicaciones economicas. Se había creado incluso una especie de asociacion, ya que estos trabajadores carecen del derecho de sindicarse, para defender sus derechos. A esta asociación se han adherido unos 1.400 trabajadores, quienes desde hace un año habían ya amenazado con proclamar la primera huelga vaticana de la historia.
El presidente de la asociación, el italiano Mariano Cerullo, declaró ayer tras el éxito de la huelga que ellos no están contra el Papa, pero que piden que sus colaboradores apliquen también en el Vaticano las reivindicaciones que Juan Pablo II pide en sus encíclicas para los demas trabajadores.
Por su parte, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Agostino Casaroli, y el arzobispo Jan Shotte, presidente de la comisión mixta para el reglamento general del personal vaticano, señalaron en una carta dirigida a los demas cardenales de la Curia que la protesta ha sido "del todo injustificada" y que no dejará de crear "inutiles molestias en la opinión pública mundial de la Iglesia, resultando al mismo tiempo dañina a la obra de la Santa Sede".
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