Preocupación por el fracaso estadounidense
Estados Unidos, hasta los actuales Juegos de Calgary, aún estaba tercero en la clasificación de medallas en toda la historia de las citas invernales, desde su inicio en Chamonix, en 1924. Había sumado 114 (40 de oro, 45 de plata y 29 de bronce) lejos de la Unión Soviética y Noruega, líderes destacados. Ahora se ha despedido únicamente con seis (2, 1, y 3), superado por casi una decena de países, y está ya a punto de ser alcanzado en la suma total por la RDA. Los alemanes orientales pasarán delante incluso por número de títulos, pese a haber empezado como equipo separado en el olimpismo sólo a partir de 1964. La crisis norteamericana ha llevado al Comité Olímpico Nacional (USOC) a abrir una investigación para averiguar las causas.Desde 1985, el USOC ha invertido más de siete millones y medio de dólares (unos 800 millones de pesetas), incluidos los tres actuales de 1988, para la preparación de los deportistas invernales que tan malos resultados han obtenido. Únicamente el patinador artístico Brian Boitano y la de velocidad, Bonnie Blair, han ganado títulos. Pero hay modalidades en que los fracasos han sido estrepitosos. El hockey sobre hielo, del que se podía esperar que aspirase a medalla, aunque fuese siempre lejos de la URSS, como todos, sólo ha quedado séptimo, primero del grupo de equipos segundones que sólo luchaban por quitarse la vergüenza.
El esquí alpino, que cosechó dos medallas, aunque ya fueran inesperadas en Sarajevo 84 (con Bill Johnson y Debbie Amstrong), atraviesa un profundo bache al no haberse recuperado figuras como los hermanos Mahre, ya retirados, o estar fuera de toda posibilidad otras que intentaban seguir en activo, como Tamara McKinney, lamentablemente eliminada en sus pruebas de aquí.
En el resto de modalidades, aunque el nivel norteamericano
no ha sido grande en conjunto nunca, al menos sí existían individualidades, que ni siquiera ahora aparecen. Además, se han producido polémicas internas, como en el caso del bobsleigh, en el que se incluyó al principio al atleta y jugador de fútbol americano Willie Gault y luego se le apartó de los equipos de dos y cuatro, pese a hacer unos buenos entrenamientos. Se produjeron protestas de los restantes compañeros en el primer caso y de Gault a continuación. De todas formas, lo peor es que ha cundido el temor con vistas a los Juegos de Seúl.
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