Rodríguez de la Borbolla afirma que no dejará su puesto a menos que le "echen"

El presidente de la Junta de Andalucía, José Rodríguez de la Borbolla, aseguró ayer que no abandonará su puesto al frente de la secretaría general del PSOE en la región antes del congreso de marzo, a menos que le "echen", pese a los anuncios de sectores del PSOE que dan como seguro que Rodríguez de la Borbolla, que en la práctica carece de apoyos en el partido, anunciará su renuncia al puesto antes del debate parlamentario sobre el estado de la comunidad autónoma, previsto para el 8 de marzo.

Rodríguez de la Borbolla declaro a este periódico que no adoptará una decisión definitiva sobre su permanencia al frente del partido hasta que no se vote su gestión. en el congreso convocado para los días 24 al 26 de marzo en Sevilla, y que, en cualquier caso, "será comunicada a los órganos competentes del partido". Rodríguez de la Borbolla afirmó: "Los que piensan que voy a renunciar se pueden llevar más de una sorpresa".Sin embargo, la situación del secretario general en el PSOE andaluz en el seno del partido se puede considerar desesperada. El presidente andaluz acudirá al congreso de marzo sin acuerdo para constituir la ejecutiva, y con el único apoyo asegurado a su gestión de las delegaciones de Sevilla y Córdoba. Las seis provincias restantes, en las que hay mayoría guerrista, acuden con mandato abierto.

Los rumores sobre el anuncio de retirada del secretario del PSOE andaluz se difundieron ayer, después de que trascendiera la conclusión sin acuerdo de las negociaciones que se han venido manteniendo en Madrid entre representantes de los dos sectores del PSOE andaluz -guerristas y borbollistas- para lograr una ejecutiva de consenso en el congreso de marzo. El propio Rodríguez de la Borbolla reconocía ayer que era "muy difícil" que hubiera un acuerdo.

Los sectores del PSOE andaluz que dan por segura su renuncia señalan al malagueño Carlos Sanjuán -dirigente del sector guerrista- como el próximo secretario general del PSOE de Andalucía, en una ejecutiva presidida por Leocadio Marín, que sería el candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía en 1990. En las negociaciones entre guerristas y borbollistas han participado, como representantes del sector alineado con el vicepresidente Guerra, el secretario de Estado Cooperación, Luis Yáñez; el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, y Sanjuán.

Las profundas diferencias entre las dos facciones del partido fueron puestas de relieve en unas declaraciones efectuadas el martes por Yáñez en las que consideraba que Rodríguez de la Borbolla había cumplido ya "un ciclo" al frente del socialismo andaluz.