El juez entrega a cuatro niños asturianos a familias de Cádiz sin saberlo sus padres

Cuatro niños asturianos, hijos de dos hermanas, han sido adoptados por dos familias de Chiclana de la Frontera (Cádiz) sin que sus padres naturales lo supieran ni autorizaran. Los padres han denunciado públicamente el caso y han presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. El auto de adopción fue dictado por el titular del Juzgado de Primera Instancia de Chiclana, Fernando Ferrín, conocido por haber detenido el verano pasado a dos muchachas que tomaban el sol desnudas en una playa de la localidad.

Dos de los niños son Mariola, de tres años, y Hugo, de dos, hijos de Rosa Poladura y de Juan José Hevia, quienes conviven desde hace unos años. Los otros dos niños son Iris, de tres años, y David, de año y medio, hijos de Julia, hermana de Rosa, que actualmente se halla separada.Los muchachos fueron entregados temporalmente por su abuelo materno al Tribunal Tutelar de Menores de Oviedo en junio de 1986, en petición de ayuda a causa de una enfermedad de su esposa, que los atendía hasta entonces. Los niños fueron internados en un centro asistencial de Oviedo.

Desde el 23 de diciembre de ese mismo año, los padres y abuelos de los niños perdieron todo contacto con ellos. Meses más tarde, el 5 de mayo de 1987, el tribunal tutelar dictaminó la suspensión de los derechos de guarda y educación de Julia sobre sus hijos Iris y David, y determinó que pasasen a situación de "acogimiento familiar", Sin perjuicio de que pudiese visitarlos. Para el tribunal, Julia tiene, en ese momento, "mala conducta, se dedica a la prostitución y tiene hábitos alcohólicos". Julia acepta "el carácter censurable de mi conducta, pero es algo que he superado ya por el bien de mis hijos, a los que nunca he renunciado".

El 1 de junio, el tribunal falló respecto a los tres hijos de Rosa en términos muy parecidos. Rosa y su actual compañero han rechazado tajantemente las acusaciones de adictos a la droga, que, entre otras, recoge el informe que barajó el tribunal.

En los dos casos las madres presentaron sendos recursos ante el Tribunal de Apelación de Menores de Madrid. En julio, y en días diferentes, las dos madres fueron informadas que sus hijos ya habían sido adoptados por dos familias de Chiclana de la Frontera y que ya no se preocupasen más por ellos. Poco más tarde, el tribunal de apelación dio por concluido el caso y resolvió que no había lugar a ninguno de los dos recursos porque ya estaban adoptados los niños.

Las madres han presentado ahora dos nuevos recursos de amparo al Tribunal Constítucional, en los que piden que se anule toda la actuación seguida hasta el momento y que los niños sean devueltos a su hogar legítimo. El juez del Tribunal de Menores de Oviedo, César González-Linera, reconoce que "quizá el juez de Chiclana haya podido equivocarse, aunque hay un consentimiento tácito por parte de los padres para la adopción a causa del abandono de sus hijos".

Por su parte, los nuevos padres también han reconocido que los niños están con ellos desde diciembre de 1986, bastante antes de que el tribunal tutelar dictase la primera resolución privando a los padres de la custodia. Ese dictamen fue recurrido, por lo que legalmente no podía tranútarse su adopción, según el abogado de las dos mujeres. Francisco Butrón, uno de los dos nuevos padres de Chiclana, ha declarado que ya en diciembre de 1986 les habían encomendado la custodia de los niños y que siguió todos los trámites legales para la adopción de los mismos.