El Consejo de Ministros decidirá hoy la reorganización de Asuntos Exteriores
El hasta ahora secretario general de Política Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores, Máximo Cajal, será nombrado embajador extraordinario, con la misión de proseguir la negociación del convenio de amistad y cooperación con Estados Unidos. Cajal cesará probablemente hoy en su cargo actual, en el que será sustituido por el hasta ahora subsecretario del ministerio, Fernando Perpiñá-Robert. Inocencio-Félix Arias, hasta hoy director general de la Oficina de Información Diplomática, ocupará la subsecretaría.
La remodelación de los segundos escalones del Ministerio de Asuntos Exteriores se completará con el nombramiento de un nuevo director de la OID, cargo que no se espera sea cubierto en el Consejo de Ministros de hoy, y para el que hasta hace pocos días aún se barajaban varios nombres.Fuentes del palacio de Santa Cruz señalaron que Julio Albi, destacado en la embajada española en Roma, y que ocupó hace cuatro años la subdirección de la OID era, hasta muy recientemente, quien contaba con mayores posibilidades para ocupar el cargo, pero finalmente su nombre fue desestimado "por instancias superiores".
Dificultades en la OID
Las mismas fuentes señalaron que el nombramiento del director de la Oficina de Información Diplomática -en la práctica, portavoz del Ministerio de Exteriores- tropezó con mayores dificultades de lo inicialmente previsto, y que será, finalmente, un diplomático destacado en Madrid quien ocupe el actual cargo de Arias.Inocencio Arias, 47 años, ocupó la dirección de la OID siendo ministro el centrista José Pedro Pérez Llorca y, posteriormente, volvió al cargo al ser nombrado ministro Francisco Fernández Ordóñez. Sin adscripción partidista, el nuevo subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores está considerado como uno de los más cercanos colaboradores de Fernández Ordóñez.
Fernando Perpiñá-Robert, de 51 años, próximo al PSOE, asciende al puesto que hasta ahora ocupaba Máximo Cajal cuando, según definición de un alto cargo diplomático, la actividad principal del palacio de Santa Cruz se "reorienta" hacia los preparativos para que España asuma la presidencia de la CE, a comienzos del año próximo.
Pese a ello, se consideran poco probables nuevos cambios en los segundos niveles del ministerio, si se exceptúan los relevos que, a lo largo de este año, se producirán en al menos una docena de embajadas.
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