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Ronald Reagan presenta un presupuesto que prevé la disminución del crecimiento económico al 2,5%

Francisco G. Basterra

Ronald Reagan presentó ayer al Congreso un presupuesto para el año fiscal 1989 de 1,09 billones de dólares, con un déficit proyectado de 129.500 millones de dólares, la previsión de un crecimiento económico del 2,5% y la promesa de que continuará, aunque a menor ritmo, la expansión de la economía. El proyecto prevé 14.000 millones de dólares de ingresos por nuevos impuestos, ya acordados cm el legislativo. El último presupuesto de su presidencia, que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, es conciliador y pone punto final al fuerte rearme iniciado por esta Administración en 1981. El Pentágono sufre serios. recortes y recibe, según el presidente, "el mínimo necesario para mantener la seguridad nacional".

Reagan afirmó, al presentar el presupuesto, que su aprobación disminuirá los gigantescos déficits fiscal y comercial norteamericanos, provocará crecimiento económico sin inflación y unos mercados financieros más estables. La mayoría de los expertos consideran que Reagan no verá ya una recesión antes de que el 20 de enero de 1989 abandone la Casa Blanca pero sí es - unánime la predicción de una desaceleración económica a lo largo de este año.Reagan, en un año electoral, no quiere retirarse con una pelea con el legislativo, con el que ha pactado ya la líneas maestras de la ley de gastos e ingresos. El presidente, que ha ido cada año recortando la inversiones en educación, propone más gastos en este terreno (850 millones de dólares más). "La educación", que va a convertirse en uno de los grandes temas de la campaña electoral, "vuelve a estar a la cabaza de las prioridades domésticas", asegura Reagan.

También habrá más dinero para la investigación, "propongo fondos para reforzar la tecnología norteamericana y hacer al país más competitivo", explica el presidente en el documento presupuestario. Y más dinero (2.000 millones de dólares) para el tratamiento del SIDA, un 38% de incremento sobre 1988. La educación, la investigación y la lucha contra el SIDA habían sido descuidados hasta ahora por esta presidencia.

La principal novedad del presupuesto presentado ayer es que contiene el menor incremento de gastos para la defensa presentados por Reagan en sus ocho años en el poder. Por primera vez, el aumento para el Pentágono -para el que se solicitan 299.500 millones de dólares, 33.000 millones menos que en el presupuesto. de 1988- es menor que la inflación de 1987, que se situó en un 4,4%.

Mención a España

"Menos que esto no sólo pondría en peligro nuestra seguridad sino que ensombrecería las perspectivas de futuros acuerdos negociados con nuestros adversarios", advirtió Reagan ayer al enviar el presupuesto al Parlamento.

El presupuesto del Pentágono menciona a España al prever el desmantelamiento del ala 401 de Torrejón para el año fiscal 1990, con los 72 aviones F-16, aunque considera probable que pueda hallarse, en Europa, una base alternativa para estos aviones. -En caso de que no fuera así, el desmantelamiento de la unidad provocaría únicamente un ahorro de 15 millones de dólares y la desaparición de 735 puestos de trabajo.

Reagan abandonará la Casa Blanca dejando como legado un déficit fiscal de 130.000 millones de dólares -si se cumplen las previsiones-, una cierta mejora frente a los 146.700 millones estimados para 1988 y los 150.000 nifflones del pasado año. Cuando asumió la presidencia el déficit era de 78.000 millones de dólares y Reagan prometió equilibrar el presupuesto en tres años.

El informe económico que acompaña al presupuesto afirma que "la economía norteamericana ha mostrado pocos signos de serios daños" por el crash de la bolsa del pasado octubre. Asegura con optimismo que el reciente incremento de las exportaciones significará la continuación de la expansión económica. Sin embargo, Reagan se despedirá de Washington con un déficit comercial próximo a los 140.000 millones de dólares.

Menos inflación

Su último presupuesto prevé que continuará bajando la inflación y los tipos de interés y que al crecimiento del 2,5% este año le seguirá un 3,5% en 1989. Los analistas consideraban ayer excesivamente optimista este escenario. El presupuesto admite que si el crecimiento económico es este año un punto menor, el déficit aumentará en 6.000 millones de dólares en 1988 y en 18.000 millones en 1989.

El presidente dijo ayer al Congreso que este es un prespupuesto de austeridad y que él ha cumplido, ahora le toca al parlamento.

Los demócratas recibieron bastante bien el presupuesto, afirmando que "está más próximo a lo que queremos y contiene unas mejores prioridades domésticas". El proceso presupuestario, debido al enfrentamiento entre el ejecutivo y el legislativo sobre las prioriddes de gasto y a la negativa de Reagan a subir los impuestos, se ha convertido en un caos en los últimos años.

Sólo con el miedo provocado por el descalabro de Wall Street y bajo la amenaza de realizar recortes automáticos de gastos, que afectarían por igual al Pentágono y a los programas sociales, el presidente y los legisladores llegaron durante el pasado mes de noviembre a un acuerdo de reducción voluntaria.

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