Parejas: precaución, frágil

Cinco años de reflexión. Si se rodara hoy el remake de la película de Billy Wilder, habría que titularla así. En efecto, el plazo crítico, el escollo en el que se estrellan la mayor parte de los matrimonios occidentales, ha pasado, en 10 años, de siete a cinco años.Las parejas vuelan en pedazos. Y las que duran, por contraste, acaban por intrigar a todo el mundo. En los años cincuenta la Prensa se relamía de gusto con los múltiples divorcios del showbusiness. En este final de siglo son más bien las parejas estables las que salen en primera página. Su cualidad perenne tranquiliza a la población: France Gall y Michel Berger viven juntos desde hace 10 años; Elizabeth y Gérard Depardieu, desde hace 18; Françoise Hardy y Jacques Dutronc celebran en 1988 veinte años de vida en común y siete de matrimonio.

¿Cómo lo hacen? ¿Cómo resistir al desgaste, a la tentación de cambiar, a esa "insoportable levedad del ser", como diría Milan Kundera? ¿Cómo escapar a la dictadura de la moda, que llegaría a condicionar nuestra vida privada, como demuestra el sociólogo Gilles Lipotevski en El imperio de lo efímero? Francia se plantea esta pregunta. Estos últimos meses, Evelyne Sullerot, socióloga de la familia y autora de Por lo mejor y sin lo peor, ha recibido, tanto por parte de asociaciones como de universidades, más de 200 peticiones de conferencias sobre este espinoso tema: la duración de la pareja.

13 de febrero