"La operación más importante del sistema financiero europeo"

La intervención del presidente del Banco de Vizcaya, Pedro Toledo, en la junta general de accionistas de la entidad, celebrada ayer, se centró en explicar el proceso de fusión iniciado con el Banco de Bilbao, que dará lugar al primer grupo financiero español por volumen, productividad y rentabilidad, analizar los cambios más recientes en el consejo de administración del banco y en explicar cuáles fueron los problemas más importantes que ocurrieron en 1987.Operación histórica

El proceso de fusión iniciado con el Bilbao, explicó Toledo a los accionistas, "constituye la más importante operación que ha tenido lugar en los últimos 20 años en el sistema financiero europeo", y ello ha sido posible por la "visión de futuro y voluntad de entendimiento del consejo de administración del Banco de Bilbao y de su presidente, José Ángel Sánchez Asiaín".

Otro de los aspectos que Pedro Toledo destacó en su intervención ante la junta general de accionistas fue la política seguida en materia de nombramientos para el consejo de administración de la entidad y el necesario equilibrio que dicho órgano debe tener a la hora de que estén presentes en él tanto los representantes del capital como los ejecutivos de la entidad y personas no vinculadas en absoluto a la actividad bancaria, que pueden ejercer realmente la función de consejeros. En este sentido, la junta aprobó el nombramiento de cinco nuevos consejeros, de los que tres, Alfredo Sáenz, José Antonio Sáenz-Azcunaga y Francisco Luzón, son de la línea ejecutiva de la entidad; uno, Luis María de Ybarra Zubiría, forma parte de la representación del capital, y el quinto, Marcial Echenique, no tiene vinculación alguna con la actividad bancaria.

Pedro Toledo justificó la presencia de estas ramas dentro del consejo de administración señalando que la complejidad de una entidad como el Vizcaya hace imposible que una organización con 20.000 empleados y algo más de una docena de directores generales, descanse a la hora de enlazar a la organización con el consejo de administración en una sola persona, que en este caso es el consejero delegado. Es imposible, señaló, y por ello se ha dado entrada a tres nuevos consejeros de la línea ejecutiva.

Control del ejecutivo

Para Toledo, junto a esta línea ejecutiva en el máximo órgano de control del banco debe existir una "mayoría de consejeros que sirvan de contraste al poder ejecutivo para que éste no se convierta en juez y parte". Por ello, añadió, "los consejeros del capital son imprescindibles, aunque el equilibrio entre grandes o pequeños accionistas permanentes o temporales es siempre delicado, y más en un banco, donde el capital supone tan sólo el 5% de los activos manejados y donde el capital se acumula en su mayor parte con los beneficios retenidos" en forma de reservas.

El consejero delegado del Banco de Vizcaya, Juan Manuel Urgoiti, explicó los elementos concretos del ejercicio y la cuenta de resultados y las modificaciones que el sistema financiero ha tenido en este ejercicio en lo que se refiere al negocio bancario, haciendo especial hincapié en la liberalización de los pasivos bancarios y los elevados tipos de interés.

Pedro Toledo dedicó un apartado, sin citar el nombre explícitamente, al problema que tuvieron el verano pasado cuando el grupo KIO anunció que poseía casi el 5% del capital del Vizcaya. "En un fin de semana", dijo Toledo, "reaccionamos ampliando el valor de nuestras acciones de 500 a 750 pesetas de nominal, y unos meses después volvimos a recomprar el paquete, cuando el grupo inversor nos lo propuso".

En la junta estuvieron representados el 60% de los accionistas y el 75% del capital, las cifras más altas de la historia del banco y en ella se aprobaron el balance y la cuenta de resultados.