John Eriksson

De 77 años, cazador y pescador de la región de Gallivare, en el extremo norte de Suecia, sobrevivió días pasados a una noche a la intemperie con 15 grados bajo cero cuando fue sorprendido por una tormenta de nieve que le impidió llegar a su cabaña. Durante su juventud había recibido una descarga eléctrica de 80.000 voltios a la que también había sobrevivido, aunque con la pérdida de una pierna, que fue sustituida por una prótesis. A consecuencia de una malformación congénita posee sólo un riñón, y ha sido operado varias veces por problemas de la columna. Pese a todos estos inconvenientes no ha dejado de seguir pescando y cazando aun durante el invierno.